Washington - La líder cameral demócrata Nancy Pelosi expresó que está claro que la prioridad en el Congreso referente a Puerto Rico es rescatar a la isla del precipicio fiscal de Medicaid que se avecina cuando los fondos federales ya asignados se agotan en abril del 2018.

'Creo que escuchamos un mensaje de mucha urgencia aquí hoy,' afirmó Pelosi, al salir de un foro el martes en que expertos detallaron la necesidad de impulsar el desarrollo económico en Puerto Rico y brindaron sugerencias para lograrlo.

Pelosi indicó que espera tener la cooperación del presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, para atender de varias maneras la crisis fiscal y económica de la isla, como por ejemplo, mediante reformas e incentivos contributivos y los fondos asignados para los servicios de salud.

En el presupuesto federal aprobado en abril, los demócratas lograron que el Congreso asignara $296 millones para complementar los fondos de salud. Pero se buscan otros $1.5 mil millones en el proceso de reautorización del plan de salud infantil (SCHIP) que supuestamente se negociará en el Congreso en el otoño.

Esa partida ayudaría a sustituir en el próximo año fiscal los más de mil millones de dólares que Puerto Rico recibirá como un agregado de la Ley Obamacare y que expirará este año.

El gobierno de Puerto Rico ha estado cabildeando por los fondos. La comisionada residente de Puerto Rico en Washington, Jenniffer González, ha conversado con Ryan sobre la asignación de fondos SCHIP.

Pelosi afirmó que 'tuvimos la impresión que la solicitud se había escuchado y que el presidente cameral actuaría sobre ello. Queremos trabajar juntos de forma bipartita para conseguir más recursos, pero veremos a ver'.

De agotarse los fondos de Medicaid, el programa federal para pacientes médico-indigentes, sin algo que los sustituya, se podrían afectar 817,000 beneficiarios del plan Mi Salud en la isla, y de casi 300,000 pacientes de Medicare Advantage, según expertos en el área de salud.

Cuando se aprobó y se implementó Obamacare, Puerto Rico no estaba incluido y, como un agregado a la ley, se le asignaron $6.4 mil millones a la isla, los cuales se agotan a principios del año entrante.

El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, economistas y varios ejecutivos y activistas en la industria de salud en la isla solicitan que Puerto Rico se debe incluir en una forma significativa en cualquier reforma de salud que se busca impulsar en Washington. La reforma de salud se encuentra estancada en Washington, víctima de sendas protestas y controversias, y de luchas internas entre los republicanos en el Senado.

La falta de equidad con los estados y los demás ciudadanos estadounidenses al asignar los fondos de Medicaid a la isla es un tema que surge constantemente, puntualizó Pelosi.

En otro foro en Washington el lunes, expertos en cuestiones de servicios de salud en la isla explicaron que el costo anual para un paciente de Medicaid en Puerto Rico era de $1,576, muy por debajo del costo de $5,790 en los Estados Unidos.

'Solo tenemos que convencer al resto del Congreso, y además, afecta a la Islas Vírgenes y otros territorios también. Es un reto muy grande y realmente es casi injusto porque debemos tratar a la gente del 'Commonwealth' y de los territorios de una forma justa,' puntualizó Pelosi.

La representante puertorriqueña demócrata de Nueva York Nydia Velázquez, quien convocó el foro del martes, afirmó que va a ser difícil, pero la reautorización del plan de salud infantil SCHIP es el único vehículo en estos momentos para lograr que esos fondos se asignen a Puerto Rico, donde gran parte de los niños cualifican para Medicaid.

'Esto se trata de niños. No creo que el presidente de la Cámara Ryan o ningún demócrata o republicano está dispuesto a considerar que niños se estén muriendo o niños que estén enfermos, y que nosotros no tomemos ninguna acción. Es una obligación indispensable,' expresó Velázquez.

Velázquez indicó que el cabildear para conseguir los fondos para los servicios de salud en Puerto Rico mediante la reautorización de SCHIP podría estar en un momento oportuno ya que el SCHIP se expira en septiembre. Pero advirtió que no es una solución permanente al problema de cómo sufragar los costos de los servicios de salud en la isla.