Polizones, la nueva preocupación del CBP y empresas navieras
El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, siglas en inglés) y las empresas navieras están en alertas por los casos de polizones que se han reportado en los últimos meses, sobre todo para evitar que el peligroso método se convierta en una "tendencia" para llegar a Puerto Rico.
El CBP informó que a principios de mes detuvo a tres polizones de la República Dominicana que saltaron al agua desde una barcaza que llegaba a Guayanilla, desde Lake Charles, Louisiana, mientras que en marzo la Guardia Costera arrestó a 18 dominicanos que se lanzaron al mar en la bahía de San Juan desde una embarcación que llegaba desde Jacksonville, Florida.
El portavoz del CBP, Jeffrey Quiñones, indicó a NotiCel que "en los años anteriores a este año fiscal 2023 en el área de San Juan, que incluye San Juan, Ponce, Mayagüez y Fajardo se han detenido polizones en diversos barcos".
El funcionario federal detalló que en 2021 las detenciones de polizones en Puerto Rico sumaron 17, pero en 2022 aumentaron a 23, tras lo cual sostuvo que "hay una preocupación de que esta práctica se convierta en una tendencia".
"No queremos esta forma que tienen algunas personas de llegar al país, que también se está convirtiendo en un problema para las compañías navieras de acarreo, que han tenido que reforzar sus sistemas de seguridad". acotó Quiñones.
El director del Puerto de Ponce del CBP, Julio Chacón dijo sobre los polizones arrestados en Guayanilla que hay "riesgos personales" en esta acción de abordar barcos, ya que en este caso el trío de dominicanos subió a la barcaza cerca de Samaná, República Dominicana, mientras el carguero navegaba por la zona y no estaba atracado en ningún puerto.
Mientras, el American Club, una entidad estadounidense que brinda protección a las empresas navieras, difundió una comunicación en la que hace una advertencia debido a que se "está experimentando una mayor actividad relacionada con el polizón, especialmente con los buques que transportan cargas a granel".
"Los aumentos repentinos en la actividad de polizones parecen ser cíclicos", afirmó la organización, que expresó que "la mayoría son de origen dominicano, pero también se reportan personas de otros lugares en el Caribe, América del Sur y África.
El CBP procesa a los polizones y los repatria a sus países de origen, un proceso que en ocasiones puede tomar tiempo "dependiendo de las circunstancias de cada caso y la nacionalidad del polizón".
Mientras, las empresas navieras deben en algunas oportunidades tener personal de seguridad y darle alojamiento, atención médica y alimentos a las personas que eligen subirse a las embarcaciones.
Incluso, cuando los propietarios y operadores de embarcaciones no evitan que los polizones lleguen suelo estadounidense, pueden sufrir multas de hasta US$ 6,215 por polizón juzgado.
Los polizones han estado encontrando formas creativas de acceder y esconderse dentro de los barcos, utilizando prácticas peligrosas como enterrarse bajo chatarra, arena, cemento o grano en cargas a granel.
También se ocultan dentro de contenedores o a lo largo de las defensas de goma de los remolcadores, entre otros métodos.
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