Durante el foro realizado el domingo por la Asociación de Medicos y Cirujanos de Puerto Rico, la clase medica del país le hizo claro a los seis candidatos a la gobernación su deseo de que en Puerto Rico se establezca un sistema universal de salud, mas sólo los líderes de los partidos minoritarios coincidieron en que implantarían la medida de llegar a Fortaleza.

La mañana comenzó con el turno del gobernador Luis Fortuño y una audiencia llena de esceptisismo ante la realidad de que más de 300 mil personas no tienen seguro médico y el 60% de los médicos está considerando dejar el país por el agobio en la morosidad de los pagos por parte de las aseguradoras y los bajos salarios.

Buscando la empatía de los galenos, el Primer Ejecutivo se describió como el hijo de un dentista y el nuero de un anestesiólogo pero la politización en su discurso tronchó su cometido. La charla se enfocó en destacar su labor de estabilización fiscal en las agencias de salud y de devolverle la tarjeta de Mi Salud a 212 mil personas que según dijo habían quedado descubiertos 'por razones económicas en el cuatrienio pasado'.

El Gobernador defendió su gestión asegurando que el 92% de los puertorriqueños cuenta con algún plan médico, y de estos, alrededor de 1.6 millones participan de Mi Salud. Sin embargo, el publico continuó apático.

Para mover alguna fibra, el mandatario destacó la legislación que aprobó para que todos los planes tengan que cubrir al año al menos una mamografía, un examen de la próstata y las vacunas de los niños, además de la Ley 544 para extender la inmunidad del estado a instituciones privadas acreditadas. Su solución para dar cobertura a aquellos que no tienen plan porque no pueden pagarlo o porque ganan mucho para cualificar para la reforma es el proyecto Mi Salud PYMES, destinado a jóvenes estudiantes. Asimismo mencionó la enmienda a la Ley de Pronto Pago para imponerle a las aseguradoras el pago de las facturas en 30 días, mientras que en las mesas del salón del Hotel Intercontinental, algunos susurraban que la medida no servía.

Cuando finalmente logró un sonoro aplauso por comprometerse a buscar incentivos para los programas de residencia médica, Fortuño hizo clara su postura en relación al seguro universal de salud: 'les voy a ser bien franco, si la solución de algunos es que el gobierno maneje un plan para todo el mundo, yo no estoy a favor de que lo maneje todo. Yo creo que debe ser el paciente y su proveedor que lo debe manejar. El gobierno no va a ser eficiente en manejar estas cosas. De lo que sí maneja y tiene que asegurarse es que todo el mundo está cubierto'.

Una connotación similar a la palabra universal fue la que le dio el candidato del Partido Popular Democrático, Alejandro García Padilla, quien presentó lo que dijo es un modelo integrado de servicios de salud donde cada 'paciente deberá acogerse a un grupo que aglutine todos los servicios' y donde será el mismo grupo el que administre los fondos públicos y privados. A su llegada los doctores se pusieron de pie.

Desde el público, los médicos le lanzaban comentarios, respondían a su discurso y compartían bromas. Tanto a él como a los demás políticos, los médicos le cuestionaron que si ganaba la gobernación, estaría dispuesto a enmendar la constitución para que el derecho a la salud volviera a figurar en ella y si se pondría a la disposición de la Asociación para discutir sus inquietudes. García Padilla asintió y respondió que 'cuando en el campo un jíbaro está en el sol le dicen: 'hasta el buey es más bruto y busca la sombra', por lo que yo voy a buscar es gente más inteligente que yo en estos asuntos para atenderlos y cuento con ustedes'. Sus anécdotas arrancaron ovaciones.

En medio se sus historias García Padilla despotricó contra los planes médicos que envían a representantes a los hospitales para investigar los procedimientos que se le hacen a los pacientes, lo que añadió a la exaltación de la audiencia, a pesar de no favorecer el modelo propulsado por los médicos.

El aval al sistema universal de salud, sin embargo, fue incondicional por parte de los representantes del Partido Puertorriqueños por Puerto Rico (PPR), el Movimiento Unión Soberananista (MUS), el Partido del Pueblo Trabajador (PPT) y el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).

Sobre el seguro médico universal, con un sólo pagador y sin la mediación de aseguradoras, el candidato del PPT, Rafael Bernabe, admitió 'que existen diferentes modelos, pero lo primero es establecer un sistema de pagador único en donde el principio básico es que todas las patronos e individuos contribuyan según sus recursos a un fondo único, donde también llegarán los fondos federales y a los que todos los que vivimos en Puerto Rico tengamos acceso para el servicio médico'.

Por su parte Juan Dalmau, candidato del PIP, criticó los 'ánimos de lucro' por quienes manejan los planes médicos y dijo que 'el estado tiene la responsabilidad de proveer un plan verdaderamente universal, con la creación de una corporación pública sin fines de lucro, donde haya representación del sector privado, como público, y que esa corporación pública negocie directamente con los proveedores de salud sobre lo niveles y formas de pago'.

La deposición que fue catalogada como las más elocuente por parte del director de la Asociación, Eduardo Ibarra, fue la de Arturo Hernández, candidato del MUS. Hernández explicó claramente de la propuesta de la aseguradora universal y del pagador único subrayando que éste ' no es un sistema de medicina socializada...Cada médico seguirá trabajando en los hospitales y en consultorios privados en que trabaja hoy. Pero en lugar de estar sometido a la burocracia de múltiples planes médicos, cada uno con pólizas y reglamentaciones distintas, habrá un sólo plan con una forma de facturación para todo el mundo'.

'Un pagador único también elimina los altos costos asociados a la promoción y al mercadeo y a la competencia entre los planes médicos y además se eliminan los costos gubernamentales de determinar quién cualifica para el plan del gobierno', añadió Hernández.