Fortuño no se disculpa con los cesanteados
Relajado y sin remordimientos, el gobernador Luis Fortuño reaccionó hoy al desafío que lanzara ayer el candidato a la gobernación Alejandro García Padilla para que le pidiera perdón a los despedidos por la Ley 7.
Al igual que en el debate de ayer, el mandatario repitió hoy el discurso de que ' sin duda alguna como gobernador he tenido que tomar decisiones difíciles pero lo hice por el bien de los puertorriqueños. Eso es lo que define un líder'.
El Primer Ejecutivo dijo que la pregunta no es cómo se sintió él sino cómo se sintió el pueblo de Puerto Rico luego que su contrincante popular le llamara cobarde.
Fortuño se defendió de haber usado la misma palabra contra el ex gobernador Aníbal Aevedo Vilá durante un debate en el 2008, asegurando que en aquella ocasión el deponiente 'se metió con mi esposa y con mis hijos'.
La llaga política de Fortuño parecía no estar irritada y así como su oponente popular reitera que él le entregó el país a sus amigos, el gobernador insistió en que 'lo que el pueblo busca es una persona con carácter y experiencia... quien pueda atender cabalmente las situaciones del país'.
El funcionario volvió a señalar que la situación de los despidos en su administración se debió a la 'irresponsabilidad' de la pasada administración de contratar a miles de personas a meses de las elecciones ' sabiendo que no había dinero para pagarles'.
Fortuño hizo las declaraciones tras su intervención en el Taller de Capacitación Empresarial entre Mujeres que se lleva a cabo en el Centro de Convenciones de Puerto Rico, en Miramar.