El gobierno entrante de Alejandro García Padilla ha prometido convertir a Culebra en el primer municipio de Puerto Rico de autosuficiencia energetica, pero esto no quiere decir que endose el parque eólico que un desarrollador se propone construir cerca de la Playa Flamenco con el apoyo de la Administración de Asuntos Energeticos y que el sábado recibió una abrumadora oposición de líderes ambientales y comunitarios en vistas públicas.

El portavoz del gobernador electo, Jesús Manuel Ortiz, dejó claro que el plan que presentó el Partido Popular Democrático (PPD) el pasado octubre denominado 'Culebra: Pionero Ambiental' no constituye un endoso al controvertible Punta Flamenco Windfarm.

Enfatizó que el parque eólico impulsado por el desarrollador Víctor González Barahona, quien hace años enfrenta el repudio de vecinos de Culebra por gestiones de construcción y bloqueos de acceso a la playa sin los permisos requeridos, no forma parte de la propuesta de 14 áreas de acción para la isla municipio. Aseguró, además, que para implantar la idea del PPD, se requerirá que todos los proyectos a desarrollarse sean evaluado a la luz del Plan de Uso Territorial que establezca el municipio con la Autoridad para el Desarrollo de Culebra.

El plan presentado por García Padilla incluye 'Política pública sobre el uso de alternativas eólicas de tamaño industrial', que señala que 'todo proyecto o iniciativa del uso de facilidades de energía eólica industrial (molinos de viento) deberán cumplir con los términos, especificaciones y condiciones de conformidad con el plan de ordenamiento territorial y las realidades geográficas del municipio. Siempre deberá respetar el entorno paisajista en cualquier iniciativa de esta naturaleza'.

El proyecto Punta Flamenco Windfarm propone el establecimiento de un parque eólico a escala comercial que consiste en la instalación de cinco turbinas eólicas para energía eléctrica en Punta Flamenco y que significaría el desmonte de un bosque para construir cuatro residencias, una estructura de oficina, un taller de mantenimiento, una subestación eléctrica y un tanque de reserva de agua de 10,000 galones, entre otras instalaciones.

Los vecinos han exigido a García Padilla y al alcalde electo, Iván Solís, que soliciten la paralización de la evaluación y aprobación del desarrollo.

La principal oposición de los culebrenses gira en torno a la ubicación del proyecto, pues consideran que el lugar seleccionado es muy cercano a la emblemática playa Flamenco, considerada una de las más hermosas del mundo, y entienden que un proyecto de escala comercial como este desluciría el paisaje admirado internacionalmente.

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