El resultado del plebiscito de ayer comenzó a tener repercusión en Washington DC, dijo hoy el secretario de Asuntos Públicos y Política Pública de La Fortaleza, Ramón Rosario.

Las declaraciones Rosario surgen luego de que esta tarde, Sean Spicer, secretario de Prensa de la Casa Blanca, dijo en su sesión informativa que 'ahora que el Pueblo de Puerto Rico se ha expresado, el algo que el Congreso tiene que atender'.

'Ahora es el turno del Congreso de los Estados Unidos de tomar acción y atender el reclamo de los puertorriqueños. Tal y como adelantamos, la expresión democrática del Pueblo en el plebiscito tiene peso y esta misma semana el gobernador Ricardo Rosselló Nevares estará comunicando los resultados del plebiscito tanto al Congreso como la Casa Blanca', sentenció.

Rosario Cortés agregó que el gobernador Rosselló Nevares tiene el compromiso de hacer valer la voluntad y dignidad de Puerto Rico luego de haberse expresado en las urnas.

De acuerdo con Fortaleza, son varios los congresistas que han hecho expresiones en respaldo a que el Congreso atienda el tema de Puerto Rico tras la consulta de estatus.

El comunicado oficial mencionó a los congresistas Stephanie Murphy (D-Florida), Darren Soto (D-Florida), Joaquín Castro (D-Texas) y Don Young (R-Alaska).

Reacciona el PPD

El presidente del Partido Popular Democrático (PPD), Héctor Ferrer Ríos, dijo que la Casa Blanca se zapateó los resultados del plebisicto de estatus celebrado ayer al dejar el asunto en manos del Congreso.

'El PNP está tan desesperado que celebra sus derrotas. La posición de la Casa Blanca es la misma del Departamento de Justicia Federal, desvincularse de los resultados de este plebiscito amañado. Ricardo Rosselló y el liderato del PNP han sufrido dos derrotas en menos de 24 horas', expresó del líder de la Pava.

Las expresiones de Ferrer surgieron luego de que el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, emitiera unas declaraciones escritas en las que señala que 'el tema de la estadidad para Puerto Rico requiere una revisión seria' y en última instancia la responsabilidad de cambiar el status descansa en las manos del Congreso'.

'Ayer el pueblo expresó su rechazo al gobierno de Ricardo Rosselló, a la mentira y al miedo, cuando 8 de cada 10 electores se unieron al llamado del boicot. Perdieron el tiempo, gastaron millones de fondos públicos y utilizaron recursos públicos para engañar al País. El PNP sabe muy bien que los resultados de esa consulta no serán certificados por ninguna entidad federal, ni por el Congreso de los Estados Unidos', sostuvo Ferrer.

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