A PR le espera 'al menos una década de recuperación'
A Puerto Rico, que previo al huracán María enfrentaba una crisis fiscal, le espera al menos una decada de recuperación ante los estragos del fenómeno atmosferico, por lo que es deber de sus residentes velar porque la reedificación venidera de la Isla concuerde con la visión del País futuro, según John Davies, experto en reconstrucción post-desastres.
'El status quo de antes no es suficiente. Muchos recursos van a llegar a esta Isla desde el gobierno federal, pero se tiene que invertir bien para lo que ustedes desean que sea la Isla. Esto es un lugar bien especial', expresó Davies, presidente de la Fundación Baton Rouge de Luisiana.
La entidad sirvió de ayuda a los damnificados del huracán Katrina y los esfuerzos de recuperación del estado en el 2005 y los años subsiguientes.
'En New Orleans, los colegios y las escuelas eran horribles pero ahora son de las mejores tras inversiones de dos mil millones de dólares, los restaurantes son mejores que el 2005, los cuartos de hoteles aumentaron, las calles se están arreglando, es increíble lo que se puede hacer con el dinero federal, pero se tiene que hacer bien', aseguró Davies durante una presentación de las lecciones que dejó Katrina en el estado norteamericano y que Puerto Rico podría adoptar.
En el caso de Nueva Orleans, Davies indicó que el fallo que provocó la catástrofe fue el colapso de los diques, creados por el Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unidos. En cuanto a Puerto Rico, se trató de la infraestructura.
'Katrina era un desastre natural y hecho por nosotros, por los humanos. Ustedes tienen la misma situación aquí. La infraestructura de Puerto Rico y de New Orleans fallecieron los dos. Nuestros diques fallecieron y ustedes tienen otros problemas como políticos. En ambos casos, fallaron nuestros líderes. En nuestro caso específicamente, el Cuerpo de Ingenieros, porque pensábamos que los diques podían sobrevivir el golpe de un categoría tres y no fue así', refirió.
Por otra parte, el presidente y fundador del Centro para la Nueva Economía (CNE), Miguel Soto-Class, advirtió que a Puerto Rico no le bastará con convertirse en una sociedad resiliente, sino que debe modernizar su infraestructura institucional y productiva.
'La magnitud de la devastación y la profundidad del 'shock' económico que ha ocasionado María obligan a la Isla a articular un proceso de reconstrucción comprehensivo. Puerto Rico tiene el enorme reto de buscar cómo impulsar un verdadero salto cualitativo, esto es, cómo crear una plataforma renovada de desarrollo que genere nuevas capacidades y que produzca oportunidades económicas y sociales que ni siquiera existían antes de María', sostuvo Soto-Class.
La 'resiliencia' se refiere a la capacidad de recuperarse con rapidez.
En esa línea, Soto-Class subrayó la necesidad de participación ciudadana en los procesos de revitalización de la Isla. Contrario a la experiencia en Nueva Orleans, no obstante, en Puerto Rico el panorama se dificulta ante la presencia de múltiples funcionarios encargados --o con interes de participar-- en la toma de decisiones.
'Aquí se complica más porque tenemos la Junta de Control Fiscal, tenemos a los alcaldes, los militares, o sea, hay muchos 'players'. Es un reto. Nosotros estamos buscando que sea el sector ciudadano el que lleve esto, sin menospreciar el rol del Estado, que es bien importante', señaló Soto-Class.
Para promulgar esos esfuerzos, el CNE creó el Puerto Rico Recovery Fund para asistir a los damnificados del huracán María.
Mediante el fondo, han movilizado 23 vuelos de ayuda humanitaria hacia la Isla y han distribuido casi 900 mil libras de alimentos, agua y artículos de primera necesidad en 234 comunidades de 44 municipios.
La iniciativa aúna a 29 organizaciones sin fines de lucro, cuatro entidades comerciales de Puerto Rico y nueve organizaciones y corporaciones de Estados Unidos.
Puerto Rico aún en la primera fase de recuperación
Aunque en las altas esferas se discute la subvención monetaria, Davies destacó el lado humano de los desastres al mencionar que estos eventos tienen mayor impacto en el día a día de los afectados.
'Nuestra experiencia con Katrina y otros desastres grandes demuestra que, inmediatamente despues de la tormenta, la gente se enfoca en recomponer sus vidas. Más de un 40% comienza a experimentar tristeza o ansiedad un mes o dos despues del fenómeno, y muchos no experimentan estos sentimientos sino hasta cuando se cumple el primer aniversario de la tormenta', afirmó Davies.
Las personas en Nueva Orleans, enumeró, atravesaron por cuatro fases luego del huracán:
Primera Fase: rescate de personas en situaciones peligrosas.
Segunda fase: refugio de esas personas en espacios manejados por la Cruz Roja y los que son manejados por iglesias, organizaciones sin fines de lucro.
Tercera fase: provisión de viviendas a las personas que perdieron sus hogares, ya sea a traves de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en ingles), u otras entidades.
Cuarta fase: provisión o asistencia en la búsqueda de hogares permanentes.
Davies argumentó que, basado en esa lista, Puerto Rico aún se encuentra en la primera fase.
'La verdad es que toma tiempo. Ustedes están en la fase de rescate en este momento para tratar de encontrar la gente que no se ha encontrado, que todavía tienen increíbles problemas, sin agua, ni luz, ni comida, medicinas, etcetera. Estamos en esa fase de este evento. Es la primera fase de cuatro', recalcó.
A 35 días del paso del huracán, los albergues habilitados por el gobierno aún refugian a 3,655 personas y 142 mascotas.