Dicen que a mal tiempo buena cara y que la intención es lo que cuenta. Tal parece que ese fue el consuelo al que recurrieron los principales líderes políticos del Partido Nuevo Progresista (PNP) y el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) mientras se olían que serían los grandes perdedores de la contienda electoral ayer.

A pesar que desde temprano las huestes de cada partido comenzaban a agruparse en las afueras de sus respectivas sedes en San Juan, el ánimo en sus rostros perdió fuerza a medida que avanzaba la noche y se retrasaba la divulgación de resultados debido a una proyección que no le favorecía ni al PNP ni al PIP.

Algunos se resignaban, otros tenían fe en que serían vencedores mientras, hubo quienes se confiaron hasta lo último a pesar de que despertaron con la mala noticia de un rechazo contundente a su aspiración.

El menor número de seguidores que NotiCelpudo observar tratando de avivar a su gente, fueron los militantes del PIP. Sin embargo, al igual que los votantes de la palma fueron retirandosepaulatinamente de la calle y recogieron sus bártulos tal y como les ordenó su presidente, Luis Fortuño.

En el PNP hubo de todo. Caras largas, otras permanecían pasmadas e incoloras. Algunos de sus líderes intentaban mantener una sonrisa sosa en sus rostros, pero no por mucho tiempo. De hecho, algunos de ellos fueron invisibles.

A continuación te mostramos un despliegue gráfico a cargo de las fotoperiodistas Cristina Martínez y Nayda Bobonis. Ambas estuvieron destacadas en el PNP y el PIP, respectivamente.