La primera vez que la escritora Mayra Santos Febres le ofrecieron la beca literaria Rockefeller para escribir un libro retirada en Bellagio, Italia, tuvo que denegar la oferta pues el otorgamiento llegó a solo días del huracán María y le requería que dejara a sus hijos atrás para dedicarse por completo a las letras.

'Estas residencias se hacen basadas en un dictum de [William] Wordsworth que dice que un escritor escribía en 'recogimiento y en tranquilidad'. Pero eso será para los hombres porque para las mujeres escritoras, sobretodo si somos caribeñas, no vemos la maternidad como algo que nos quita poder frente a lo que somos. Para mí el 'recogimiento y en tranquilidad' no es estar en un lago metida sin nada que me estorbe. Yo tengo dos hijos, y mis hijos, mira que dan candela, no son mi estorbo. Son mi poder y son mi ancla', estableció la aclamada escritora y fundadora del Festival de la Palabra en Puerto Rico.

Fue así como la organización dio paso a una residencia familiar para escritores como ella, que cuentan con una familia que no pueden abandonar.

Para Santos Febres, la labor de ser madre soltera es una 'trabajosa' pero divertida pues le fascina la idea de 'ser la mujer que provee por sus hijos'.

'Ahí yo sí saco pecho', se enorgulleció la literata quien cría a dos jóvenes, una niña y un adolescente, a la vez que confesó le 'faltan varios exmaridos por recolectar porque a mí me gusta sumarle a esa lista de exmaridos'.

'A mí me gusta tener un solo hijo de cada marido con el que me caso. Como un Josephine Baker pero en el siglo XXI y obviamente para dejar y diseminar mi maravilloso material genetico', abundó la autora carolinense.

Según contó a NotiCel, sus hijos y ella son una familia de escritores que labora como un equipo en la casa. Ellos han trabajado junto a ella en la escritura de algunas de sus obras como 'Aidara en el país de las nubes' y 'Ernesto el domador de sueños', cuentos de niños que han sido publicados y galardonados en Puerto Rico.

'Nosotros hemos ido a Mexico, hemos estado en el Liber de Barcelona, mis hijos han ido a París conmigo a presentar novelas', reveló Santos Febres, quien admitió tener problemas con las educadoras de sus retoños.

'Ellos están felices […] ya mi hijo tiene un proyecto que es terminar una cosa que el está escribiendo que se llama 'Superhero Time' […] Aidara tiene unas cosas que quiere hacer de pintura porque ella está muy interesada en el anime, quiere ser como muchas niñas de su edad ilustradora de anime, pero ahora tambien quiere hacer c'osplay' y quiere coger clases de costura. Siempre le ha gustado pintar en óleo', añadió.

De acuerdo a la escritora la libertad que le da a sus hijos es importante para su salud pues les da espacio para explorar quienes son 'sin este '¿que dirán?', sin el tener que uno estar cortando pedazos de ser para poder cumplir con las expectativas de los demás, que eso es ridículo, y sin el miedo al rechazo y a la marginación'.

'Yo creo en la libertad […] Yo creo que es bien saludable ser libre. Y quizás me extralimito, no soy muy buena montando limites, estructuras, disciplinas, horarios. En luna llena yo me voy con mis hijos un martes a darnos baños de luna llena y a tirarnos al agua. Yo no soy cristiana, mis hijos dicen 'no puedo mamá porque ese señor bendito, clavado y sufriendo. ¿Por que lo tienen ahí? No puedo, me da cosa, no siento a Dios a traves de esto' y yo los dejo que ellos lo digan y lo hablamos', reconoce.