Alega haber sido presionada por los fiscales que llevan el caso.

No quiere continuar con el proceso judicial contra su expareja, el boxeador, Juan Manuel López Rivera.

Eso fue lo que Andrea V. Ojeda Cruz notificó hoy, miércoles, al Tribunal de Primera Instancia. Vestida de negro y con evidente determinación, la joven «influencer» se paró en el estrado y notificó también su deseo de desistir del caso contra el expúgil, al mismo tiempo que expuso que ha sido «presionada» por los fiscales que llevan el caso.

«Lo que yo voy a decir aquí, yo lo he dicho muchas veces. Yo siento que yo no he sido escuchada, que yo he sido presionada. En muchas reuniones con las personas que se supone que me defiendan, no hemos tenido buena comunicación como se dice en la prensa. Eso es una mentira. A mí me han humillado, me han gritado, me han tratado mal», dijo a la jueza Ana Cruz Vélez.

«Por la única razón que yo vine aquí hoy era para expresarle a usted, porque con las personas que se supone que me comunique no he podido… Ellos me han visto llorar… diciéndole que yo no quiero continuar, que yo no quiero declarar, que yo no tengo interés alguno», continuó narrando a la togada.

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El caso contra López Rivera inició luego de que Ojeda Cruz publicara en sus redes sociales unos videos en los que mostró fotos golpeada y acusó a su expareja. Tras una entrevista del fiscal Jaime Perea Mercado -que maneja el caso junto a la fiscal Aracelys Pérez Correa- a la víctima, se radicaron cargos contra el expúgil por maltrato físico, sicológico, amenaza y daños a la propiedad, en violación a los artículos 3.1 y 3.3 de la Ley 54 de 15 de agosto de 1989, conocida como Ley para la Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica, según enmendada.

«Y yo entiendo totalmente que yo publiqué los videos en las redes sociales; pero desde que yo denuncié a Juanma López comenzó mi calvario. Mi salud emocional se ha visto afectada al nivel que saliendo de una reunión con mi fiscal yo terminé en el hospital Panamericano… El sistema me ha maltratado más que Juanma López», dijo también la Ojeda Cruz.

La víctima continuó diciendo que los fiscales amenazaron con arrestarla si no acudía a la vista de hoy.

No obstante, la jueza le explicó que la orden de que todos los testigos estuvieran presente en la vista fue suya y no de los fiscales. «Vamos a aclarar algo: No la están presionando porque fue esta juez que dio la orden que todos los testigos comparezcan. En todos los casos los testigos tienen que comparecer», sentenció la togada.

Reacciona fiscal

Posterior a las declaraciones de Ojeda Cruz, la fiscal Aracelys Pérez Correa remitió expresiones escritas «rechazando» las alegaciones de «presión».

«[N]o son correctas y son muy lamentables (las alegaciones de Ojeda Cruz). Los fiscales tienen el deber y están facultados en ley para evaluar los casos de violencia de género y proseguir para garantizar la protección y el bienestar de las víctimas; sobre todo porque conocemos el fatal desenlace de muchas mujeres que han desistido del proceso y han continuado sometidas a los patrones de maltrato. Cabe destacar que ese interés es aún mayor en el contexto histórico que enfrentamos, que ha requerido la implantación de política pública y una declaración de emergencia», mencionó la funcionaria.

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También enumeró que la Oficina de Compensación y Servicios a Víctimas y Testigos de Delito del Departamento de Justicia le ha ofrecido a Ojeda Cruz «servicios de acompañamiento durante las vistas judiciales, sicológico y rondas preventivas en coordinación con el Negociado de la Policía. Además, contó con una intercesora legal de la Oficina de la Procuradora de la Mujer».

«Le hemos brindado protección y apoyo desde el inicio y así lo continuaremos haciendo. Ese es nuestro deber y compromiso», cerró diciendo.

El juicio contra López Rivera, que suponía ser por jurado, se mantiene sobre la mesa luego de que la defensa, que lidera el licenciado Jaime Barceló Sosa, planteó la posibilidad de que se vea por tribunal de derecho.

Una orden de protección a favor de Ojeda Cruz sigue vigente.