Sin arrepentimiento y sin cárcel, acaba caso contra Guillito
El excacique político del Partido Popular Democrático en el área oeste no hizo expresiones cuando el tribunal le dio la oportunidad antes de sentenciarlo.
El exalcalde de Mayagüez, José Guillermo “Guillito” Rodríguez Rodríguez, no hizo expresiones al tribunal antes de que esta mañana lo sentenciaran a una pena suspendida de tres años, tras declararse culpable de delitos relacionados a la función pública por su manejo negligente de unos $9.8 millones en fondos destinados para un Centro de Trauma en el área oeste de la isla.
Tras esta sentencia, la directora de Finanzas del Municipio de Mayagüez, Yahaira Valentín Andrade, también hizo alegación de culpa en la tarde por negligencia en el cumplimiento del deber, una reclasificación de los delitos originales que enfrentaba junto a su exjefe, malversación de fondos y negligencia en el cumplimiento del deber.
Ambos convictos quedan inhabilitados para ocupar puestos públicos.
Con estas dos sesiones, todas las personas que se habían visto señaladas en la decisión de invertir esos $9 millones en el mercado abierto, en vez de usarlos para desarrollar el Centro de Trauma, se han convertido en convictos a nivel federal o a nivel estatal.
El municipio ha dicho que el dinero que originalmente los convictos federales desviaron para sí ya está recuperado por distintas vías, incluyendo pagos de seguro, pero el Centro de Trauma sigue inexistente.
“Pregunta el tribunal al señor José Guillerno Rodríguez Rodríguez si hay algo que quiera decir antes de que se dicte sentencia en su contra”, dijo el juez superior William Machado Aldarondo.
“No, señoría”, contestó el convicto de 68 años.
El juez impuso cárcel de tres años de cárcel concurrentes en cada caso y pena especial de $300, pero entonces acogió la recomendación del informe sociopenal para que el exalcalde tuviera el privilegio de tener la sentencia suspendida y cumplir en la modalidad de libertad en probatoria. Por los próximos tres años, Rodríguez Rodríguez debe reportarse al tribunal y cumplir condiciones como no ingerir drogas ni alcohol y permanecer en su residencia desde las 8:00 pm hasta las 6:00 am.
Rodríguez Rodríguez culmina este caso sin haber aceptado nunca su rol en los hechos ni expresar arrepentimiento por los mismos. En cada etapa de su proceso criminal recurrió a tribunales revisores, incluyendo el Supremo, exponiendo una teoría básica, que lo que él hizo con los $9.8 millones es algo que otros alcalde han hecho, pero solo a él lo han acusado. Ninguno de los tribunales le aceptó la excusa.
La de los $9.8 millones es solo una de las múltiples transacciones cuestionables que Rodríguez Rodríguez realizó como alcalde utilizando la figura de la corporación municipal Mayagüez Economic Development, Inc. (MEDI). El convicto tenía el control máximo en ambas entidades, el municipio y la corporación. Desde esas posiciones realizó cosas como hipotecar inmuebles municipales para negocios especulativos como la inversión en mercado abierto de los $9.8 millones, inversiones en películas y otras.
Rodríguez Rodríguez no ha tenido consecuencia civil o administrativa por ninguna de las otras transacciones, aunque tiene una multa de la Oficina de Ética Gubernamental por nepotismo al reiteradamente extenderle nombramientos en el municipio a su hermano, Osvaldo.
Tras 29 años en la poltrona, salió del cargo en 2022 cuando la Oficina del Panel del Fiscal Especial Independiente lo suspendió sumariamente, luego de presentarle las acusaciones criminales. Las fiscales Leticia Pabón Ortiz e Ileana Agudo Calderón están a cargo de la causa.
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