Policías demandan por armas de reglamento que supuestamente se disparan solas
Las reclamaciones en Puerto Rico son similares de decenas de casos presentados en otras jurisdicciones de Estados Unidos.
Agentes de la Policía y sus familiares presentaron cuatro demandas federales contra el manufacturero de armas Sig Sauer porque sus pistolas de reglamento, modelo P320, supuestamente se dispararon solas, causándole heridas y hasta amputación de un dedo.
Las reclamaciones comenzaron en septiembre de 2024 y se colocan en una serie de demandas, suspensión de uso y peticiones de revisión que el manufacturero enfrenta en decenas de otras jurisdicciones estadounidenses por el funcionamiento de ese mismo modelo.
Según los documentos, la Policía adquirió 18,000 pistolas P320 de Sig Sauer en 2018 y se han ocupado y devuelto 62 por episodios de disparos que se supone no ocurrieran. Sig Sauer ha vendido el menos 2.5 millones de este modelo, según récords judiciales.
Se indica que la P320 ha sido protagonista de decenas de disparos no intencionados alrededor de Estados Unidos y que agencias estatales y federales (como ICE y FBI) han dejado de usar ese modelo, así como que el Ejército exigió que se le hicieran modificaciones de seguridad a las pistolas P320 que compraron bajo un contrato de $580 millones. El manufacturero no ha integrado a la versión comercial del arma las mismas modificaciones de seguridad que hizo para el ejército, se alega.
En 2024, el oficial Edwin Calderón Torres demandó junto a su esposa, tres hijos y su padre después de que su P320 se disparara dentro de la baqueta el 21 de septiembre de 2022. El disparo provocó heridas en la mano y muñeca izquierdas.
El 7 de septiembre de 2021, la oficial Doris Nilda Torres Cruz estaba trabajando en su escritorio cuando sacó su arma de la baqueta para verificar el número de serie. Al volverla a insertar, se disparó, hiriéndose en la mano derecha con tal gravedad que le amputaron el dedo del corazón. Hecho por el que reclamó junto a sus dos hijas e hijo.
El 10 de noviembre de 2023, mientras llegaba a su cuartel, el arma del agente Carlos Luis Quiñones Colón se disparó mientras se bajaba de su guagua y en momentos en que la tenía en la baqueta y dentro de su bolsillo. El tiro provocó heridas en su muslo izquierdo, por lo que demandó junto a su pareja consensual.
El 2 de agosto de 2024, el oficial Ramón Luis Lampón Fernández se acomodaba el arma (que estaba dentro de la baqueta) en la correa cuando ocurrió un disparo, causándole heridas en su muslo, pantorrrilla y talón derechos. Por esto, demandó junto a su esposa y dos hijos.
Ninguna de las demandas federales ha tenido resolución todavía. En Estados Unidos, reclamaciones similares han tenido resultado mixto, algunas han sido desestimadas y otras han resultado en veredictos millonarios.
Sig Sauer ya compareció para responder a la demanda de 2024. En el documento negaron haber cometido negligencia alguna o que fueran responsables para con el incidente de Calderón Torres.
“Sig niega que el incidente pueda haber ocurrido como descrito. El modelo P320 no se dispara sin activación del gatillo y cualquier sugerencia al contrario es falsa. Sin embargo, igual que cualquier otra arma, la pistola modelo P320 está diseñada para disparar si el gatillo se hala”, indicaron.
Al responsabilizar al usuario por el manejo del arma, añadieron que “nadie ha demostrado, o replicado, jamás que sea posible que la pistola P320 se dispare sin halar el gatillo”.
Admitieron, por otro lado, que hicieron varias “modificaciones y mejoras de desempeño” a la versión militar de la P320 (M17/M18) y que las mismas se aplicaron también a las P320 vendidas comercialmente desde agosto de 2017.