Señalan incongruencias en testimonio contra estudiantes UPR
A poco menos de dos años del incidente, el procedimiento criminal contra los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR) que se alega irrumpieron en una reunión de los directivos de la institución fue retomado hoy, martes, con una vista en alzada y un testigo que ha comparecido en cuatro ocasiones.
El Departamento de Justicia, a traves del fiscal Ángel García Rodríguez, busca encausar a siete alumnos, identificados como Randiel Negrón Torres, Verónica Figueroa Huertas, Juan Carlos Collazo Vázquez, Thaliangelly Torres González, Gabriel Díaz Rivera, Alexa Paola Figueroa Carrasquillo y Francisco Santiago Cintrón, por daño agravado, motín y empleo de violencia o intimidación contra la autoridad público entre los siete imputados.
En su cuarta vez en el estrado, el testigo presentado por el fiscal García Rodríguez mostró lapsos en que no recordaba los sucesos o mencionaba incidentes ausentes en su declaración jurada prestada el 1 de mayo de 2017.
Los hechos se remontan al 27 de abril de ese año, cuando más de una veintena de manifestantes entraron a la reunión de la Junta de Gobierno de la UPR, celebrada en el Jardín Botánico de Río Piedras, a modo de protestar los recortes presupuestarios a la Universidad del Estado.
Ese día, según el testimonio de Manuel Valentín Laureano, los manifestantes cantaron consignas en las afueras del edificio y luego entraron mediante forcejeos. En numerosas ocasiones, repitió el testigo, los participantes solicitaron verbalmente formar parte del cónclave, pero al no recibir el permiso, procedieron a forcejear nuevamente.
'Ellos comenzaron a brincar por los diferentes módulos. Una de las participantes gritó que no le hicieran daño a las computadoras. Eran como unas 30 personas… Habían otras personas más que no veo aquí [en sala]. Me decían 'tienes tres minutos para que consigas a alguien, que queremos dialogar'', recordó Valentín Laureano, quien presta servicios al Jardín Botánico como guardia de seguridad de la compañía Airborne Security Services.
El testigo indicó que los manifestantes rompieron la cerradura de una puerta para lograr acceso y, una vez adentro, se entrelazaron de brazos a vuelta redonda en la mesa para acorralar a los participantes de la reunión, entre ellos la entonces presidenta de la UPR, Nivia Fernández Hernández.
En sala, Valentín Laureano --quien tambien fue miembro de la Policía de Puerto Rico por 27 años-- dibujó en una pizarra lo que recordaba del salón y su ubicación al momento de los cánticos de 'lucha sí, entrega no'. En la cadena humana, Valentín Laureano quedó fuera del cerco, por lo que podía moverse libremente y acercarse a Fernández Hernández.
Mientras que no describió la entrada de los manifestantes como forzosa, aludió a que el comportamiento podría describirse como 'hasta violento'.
Los abogados de los imputados, por su parte, cuestionaron la descripción verbal del incidente, puesto que en la declaración jurada de hace dos años --y sobre la cual se sostienen ciertos eventos-- no describió el incidente de esa forma. Respecto a la puerta por la cual entraron los manifestantes, el testigo se refirió a la misma como 'abierta', tambien contrario a su declaración jurada.
Del mismo modo, Valentín Laureano describió en sala a la Presidenta de la UPR como pálida y llorosa, aunque en su declaración jurada no entró en esos detalles.
Por otra parte, a preguntas del licenciado Juan Ramón Acevedo, el testigo no recordó si se había reunido con los fiscales encargados del caso o los agentes investigadores previo al momento en que completó su declaración jurada.
Tampoco precisó el orden en que revisitó el incidente, si fue por fotografías suministradas por fiscalía o vídeos recopilados a traves de las redes sociales y medios noticiosos que se encontraban presentes, entre ellos el periódico Diálogo.
Igualmente, del contrainterrogatorio del licenciado Oscar Martínez Borrás surgió que el exagente alegadamente identificó en las fotografías a unas 11 personas, pero en su declaración jurada solo describió escuetamente a dos mujeres, ambas de tez blanca.
Este es uno de los puntos abordados en vistas previas por la defensa en vistas previas, ya que los abogados se reafirman en que el Estado ha llevado un caso de persecución ideológica contra los jóvenes.
El planteamiento aborda que, mientras una multitud participó del evento, solamente se busca encausar a siete que tambien son o eran líderes estudiantiles y que se utilizaron metodos investigativos similares a lo que fueron las denominadas 'carpetas de los subversivos'.
Ante preguntas de la licenciada María Soledad Sáez Matos, el testigo reconoció que ese día recibió un golpe en el brazo que los manifestantes le curaron, cosa que el agradeció, y no entendió pertinente radicar una querella.
Ninguno de los guardias de seguridad que estuvieron presentes ese día radicaron querellas, pese a que Valentín Laureano les instruyó que podían hacerlo si así lo estimaban necesario.
El testimonio tuvo lugar en la sala de la jueza Wanda Cruz Ayala, luego de un intento fallido por alcanzar un acuerdo entre los abogados de los imputados y el ministerio público.
La vista preliminar continuará la próxima semana, momento en que el fiscal García Rodríguez presentará otro testigo.
Estudiantes imputados por interrumpir reunión de la Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico. (Nahira Montcourt / NotiCel)