Aunque el receso academico en el recinto de Carolina de la Universidad de Puerto Rico (UPR) se extendió hasta el próximo martes 2 de mayo, el movimiento estudiantil de esa unidad insiste que la decisión tomada por la Asamblea estudiantil el lunes para levantar la huelga carece de legitimidad y por tanto continuarán con la huelga indefinida.

Por una parte, el movimiento estudiantil denunció que los procesos parlamentarios se violaron en varias ocasiones antes y durante la celebración de la asamblea extraordinaria. La misma fue convocada a petición del estudiantado al lograr obtener más de 188 firmas requeridas para autorizar la celebración de una asamblea extraordinaria.

Sin embargo, una de las portavoces del movimiento estudiantil en ese recinto, Gabriela Rivera, señaló que el anuncio llegó a los estudiantes con menos de un día de anticipación, y no ilustraba los puntos que se estarían discutiendo en la Asamblea, que aseveró están limitados a tres por tratarse de una asamblea extraordinaria. Del mismo modo, denunció que el Consejo General de Estudiantes dilató el proceso de registro al no contar con el quorum suficiente para iniciar labores a la hora pautada y además optó por iniciar la asamblea como una informativa y luego se convirtió en extraordinaria.

'Una de nuestras prioridades es informar al estudiantado porque nosotros entendemos que el Consejo ha hecho un trabajo muy pobre para orientar los estudiantes', sentenció Rivera al señalar que la asamblea del lunes no fue transparente y tuvo la intención de levantar el voto de huelga. Como respuesta a estas circunstancias, otros estudiantes de los recintos de Rio Piedras, Cayey y Humacao llegaron hasta los portones de Carolina para reforzar la huelga en esa unidad.

El martes el rector de Carolina, Moises Orengo, anunció que extendió el receso académico hasta el próximo 2 de mayo tras la decisión tomada por el Consejo estudiantil. En una comunicación difundida a la comunidad universitaria, Orengo insistió que su administración ha mantenido canales de comunicación abiertos con los estudiantes, por lo que exhortó al movimiento estudiantil a acatar la voluntad de la asamblea.

'El espacio que se le provee al Movimiento Estudiantil es uno para ponderar sobre sus estilos hacia todas las personas que trabajan y estudian en este recinto. En nuestra universidad hay espacio para disentir con entereza y llegar a entendidos a través del diálogo y la libre expresión. Esta es una invitación a la unidad, al diálogo, la prudencia y a emprender formas noveles e inclusivas de lucha y defensa de la UPR y de este recinto', expresó el rector de Carolina en la comunicación.

Aun así, el movimiento estudiantil dentro el recinto aseguró que el 2 de mayo los portones permanecerán cerrados hasta tanto se cumplan los reclamos esbozados en la Asamblea Nacional celebrada el pasado 6 de abril. Del mismo modo, los estudiantes extendieron una invitación a Orengo a dialogar sobre estos asuntos en el campus.

'El movimiento estudiantil lo que busca es lo mejor para los estudiantes ahora mismo, y sabemos y tenemos claro que tenemos que ejercer presión. Estamos en una situación donde es pertinente que los portones estén cerrados para enfocar todos nuestros recursos en la construcción de propuestas y soluciones a la situación fiscal que enfrenta no solo el sistema UPR sino el país', declaró una portavoz estudiantil que solo se identificó como 'Pitirre'.

A diferencia del resto de las unidades de la UPR, el recinto de Carolina opera bajo una agenda académica separada por cuatrimestres. El fin del segundo cuatrimestre coincidió con el voto de huelga decretado el 12 de abril en asamblea, mientras el tercer cuatrimestre estaba pautado a iniciar esta semana. Según la portavoz de prensa del recinto de Carolina, Ambar Gutierrez, la administración ha concedido al estudiantado el espacio para llevar a cabo sus manifestaciones y autorizado recesos académicos a fin de que asistan a las asambleas estudiantiles y ahora para iniciar el tercer cuatrimestre.

Sin embargo, esto supone la primera vez que los alumnos de ese recinto han rechazado la decisión que tomó el Consejo General.