Aunque la Universidad de Puerto Rico (UPR) cumpla con la entrega de sus dilatados estados financieros a la Middle States Commission on Higher Education (MSCHE), el primer centro docente del país aún debe comprobarle a la agencia acreditadora que los recortes presupuestarios, que ascienden a $443 millones de cara al 2023, no impedirán las operaciones institucionales.

Ante la ausencia de grandes iniciativas institucionales y gubernamentales para allegar fondos a la universidad del Estado que contrarresten la inevitable reducción millonaria, las soluciones son confiadas a la capacidad de la institución de incrementar sus ingresos propios. Esto, según el plan fiscal de la UPR --aprobado por la Junta de Control Fiscal (JCF) el 23 de octubre de 2018--, se haría mediante la consolidación de programas academicos y recintos, la disminución de personal administrativo, y aumentos en el costo de la matrícula y los servicios.

En segundo plano, pero anunciadas con grandes promesas, se encuentran las colaboraciones con el gobierno y los ingresos que suponen generar, como los acuerdos interagenciales y esfuerzos como el Marbete Conmemorativo de la UPR.

Cuando ocho de sus once recintos y unidades fueron puestos en probatoria en el 2017, la agencia acreditadora citó incumplimientos con tres cláusulas, de las cuales dos estaban directamente ligadas a las finanzas.

El Requisito de Afiliación 8 y el Estándar 3, particularmente, requieren que la institución tenga la disponibilidad y accesibilidad de recursos humanos, financieros, tecnicos e instalaciones, entre otros, para cumplir con su misión y sus metas. Además, requieren que haya documentado sus recursos financieros, presupuesto base y que cuente con un plan de desarrollo que asegure estabilidad financiera.

El Requisito de Afiliación 3, basado en su definición, exige que la institución este en operaciones, con estudiantes activamente cursando sus programas academicos. En ese momento, la UPR se encontraba paralizada debido a una huelga sistemica estudiantil que duró más de 60 días, por lo que se enfatizó en este punto. Sin embargo, desde ese entonces la universidad no ha pasado por un conflicto similar.

El plan fiscal de la UPR confirma en sus primeras páginas que las reducciones en la aportación gubernamental representarán un reto. El grueso del presupuesto se compone de dicha aportación, por concepto de la Fórmula 9.6, otorgada por la Ley 2-1966. Las otras partidas, sustancialmente menores en cantidad, provienen de la Compañía de Turismo por los Juegos de Azar (Ley 36-2005), resoluciones conjuntas de la Legislatura y Asignaciones Especiales, así como las iniciativas intergubernamentales. El monto total luego es repartido entre 11 recintos y unidades.

Por ejemplo, en el año fiscal 2017-2018, la UPR recibió $771,258,000 por parte del gobierno, cifra $162 millones menor en comparación con el año previo. Esa suma se dividió entre $631,210,000 de la Fórmula 9.6, $62 millones de Juegos de Azar, $15 millones para uso operacional, $15 millones para mejoras permanentes y $10 millones de acuerdos colaborativos entre la universidad y el gobierno.

El plan fiscal señala que los retos tambien podrían ser vistos como una oportunidad para construir 'una institución más eficiente y menos burocrática'. Esta oportunidad se tradujo en el documento, y que poco a poco ha sido implementada, a cosas como:

Aumento al costo del credito de $56 a $115 para estudiantes subgraduados y de $143 a $175 para estudiantes de maestría. El aumento para los estudiantes doctorales fue de $143 a $200.

Aumento en los servicios como cuotas de laboratorio y graduación, mantenimiento en verano, solicitud de admisión, transcripciones, traslados, entre otras. Próximamente se vería una matrícula ajustada a los ingresos.

Reducción a las exenciones de matrícula, becas especiales y aportación al plan medico de empleados.

Conglomeración de recintos

(detenida por el proceso de acreditación) para propiciar ahorros en gastos administrativos. De esta manera, se crearán cuatro ejes: Río Piedras, Mayagüez y Ciencias Medicas, y el conglomerado Sureste.Insistir para lograr un aumento en fondos federales al incrementar ciertas investigaciones y monetización de patentes.Ingresos por concepto de servicios a entidades externas, como adiestramientos a agencias públicas, lo cual conlleva un gasto para la Universidad tambien.

El plan fiscal da por sentado que el sistema universitario experimentará una reducción consistente de estudiantes en los próximos años, razón por la cual se sostendrían las operaciones aún con los recortes.

Otros ingresos que espera tener la UPR son por concepto de reembolsos y fondos para arreglos post huracán María, que han sido anunciados por filtración.

Del mismo modo, el gobernador Ricardo Rosselló Nevares firmó la Orden Ejecutiva 2017-21 para ordenar al gobierno central a identificar acuerdos que puedan incurrir con la UPR. Se estimaba que para el 2018 la universidad iba a ingresar $50 millones con esta medida y, para el 2021, la cifra podría alcanzar unos $100 millones, no obstante, se desconoce cuánto se logró.

Por otra parte, el gobierno convirtió en ley el proyecto de marbetes conmemorativos, que se extiende hasta el 2031 y mediante el cual se destacarán marbetes de cada uno de los once recintos del sistema universitario. A traves de esta iniciativa, las personas podrán donar $1, $5, ó $10 a la universidad con la compra del marbete, pero son solo eso, donativos menores.

Para el 2026 la reducción constante de la aportación gubernamental a la universidad sumará $512 millones.

A finales de marzo se podría dar a conocer el futuro de la acreditación de la UPR, luego de que la MSCHE clasificara cada uno de los recintos y unidades como en estado de necesidad de justificar su permanencia de acreditación.

En un documento entregado a la MSCHE para justificar la acreditación, la UPR menciona otras iniciativas para generar ingresos, como el desarrollo de nuevas prácticas en la administración que contribuyen a un ahorro en gastos electricos hasta el año fiscal 2023.

Plan fiscal de la UPR (octubre 2018)

Informe 'Mostrar causa' a la MSCHE