Con 5 votos a favor y 4 en contra, la Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico (UPR) aprobó esta noche el plan fiscal desarrollado por la nueva administración universitaria.

La aprobación se dio tras concluir una reunión extraordinaria convocada para atender el asunto. Durante la misma también se dio a conocer que la Junta de Control Fiscal (JCF) había puesto como fecha límite el 1 de agosto la entrega de este nuevo plan, que suponía ser entregado el pasado 30 de abril.

El plan contempla una serie de medidas fiscales, tal como el aumento a cuotas por servicios estudiantiles, reducción en el bono navideño y aportaciones al plan médico de los empleados, reducción a las exenciones de matrícula, consolidación de recintos y la probable puesta en vigor de un aumento al costo del crédito para todos los estudiantes.

Sobre estaúltima, el representante de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AAFAF) en la Junta de Gobierno, Alejandro Camporreale, explicóque el aumento aplica a todos los estudiantes que opten por no solicitar la beca Pell.

De lo contrario, además de recibir la cuantía que se le apruebe al estudiante en dicha ayuda federal, también se le otorgaráotra ayuda económica institucional que provendráde un fondo de $50 millones que, señaló, se nutriráde los mismos ingresos que reciban del aumento en la matrícula.

La cuantía por la cual serían elegibles se regirápor los mismos parámetros que la beca Pell usa para calcular el'Expected Family Contribution'(EFC),índice que determina la ayuda a la cual seráelegible el estudiante. De esta manera, aquellos que más necesitados y que tengan uníndice más bajo pagarían hasta $14.75 el crédito, mientras que aquellos con uníndice más alto podrían pagar hasta $38.35 por crédito.

A preguntas del presidente de la Junta de Gobierno, Walter Alomar Jiménez, sobre los recaudos adicionales que traería esta propuesta, el director de finanzas de administración central, Norberto González, estimóque serían de $100 millones, a los que se les restaría el fondo de ayudas económicas por lo que a fin de cuentas podría traer hasta $49.12 millones en recaudos nuevos para la UPR.

No obstante, la propuesta entraría en vigor a partir de agosto del 2018 si la universidad no logra cumplir con sus proyecciones de ingresos y gastos.

A eso se añade otro posible aumento de 20% al costo del crédito para el 2023. Según indicóCamporreale en rueda de prensa al culminar la reunión, eso traería unos $20 millones adicionales a la institución.

Una de las preocupaciones levantadas fue dirigida sobre la posibilidad que esas proyecciones de ingresos por concepto de aumento a la matrícula no tomen como factor la baja poblacional en los próximos 10 años.

Alan Rodríguez Ocasio, miembro de la Junta, resaltóque el plan no contiene ningún estudio dirigido a atender esa preocupación aunque establece como hecho que la cantidad total de estudiantes universitarios en Puerto Rico está en descenso.

El presidente interino, Darrel Hillman, le respondióque ese asunto se discutióa la hora de desarrollar el plan fiscal, sin embargo, tras conferir con expertos dijo que el tema es debatible pero que esa proyección sería nominal y no afectaría las proyecciones. Insistióademás que aun con los propuestos aumentos a la matrícula, la UPR sigue siendo la opción más barata y de mayor calidad en Puerto Rico.

En fin, el plan fiscal contócon los votos de Alomar, Camporreale, Zoraida Buxó, Antonio Monroig y Luis Berríos Amadeo, mientras que los cuatro votos en contra fueron de Rodríguez Ocasio, Gloria Butrón, Gilberto Domínguez y Efraín Rodríguez.

Ahora el plan fiscal pasa a la consideración de la JCF, cuerpo que decidiráfinalmente si certifica o no la propuesta aprobada esta noche.

Consejo de Estudiantes de Rio Piedras rechaza el plan

Entretanto, la presidenta del Consejo General de Estudiantes del recinto de Rio Piedras, Wilmaríde JesúsÁlvarez, reaccionóinmediatamente a la aprobación del plan. Indicóque de entrar en vigor, el plan trastocaría la oferta académica y la economía del estudiantado y todos los sectores de la comunidad universitaria.

Mediante declaraciones escritas dijo que,'el impacto inmediato lo reciben las familias puertorriqueñas. El costo del crédito fue duplicado tanto para maestrías como para bachilleratos, en claro detrimento de las condiciones de vida de cada una de las familias que componen la UPR. Aunque intenten negarlo, esto obstaculiza el acceso a la educación de miles de puertorriqueños y puertorriqueñas. Esto continuará abonando a la migración, la crisis económica y la alta tasa de desempleo que vivimos en la actualidad'.