Nutrientes para el buen humor
Si estás cuidando tu salud, probablemente tomas a diario vitaminas para protegerte contra un catarro o para prevenir otros problemas físicos. Pero también existen nutrientes que pueden ayudar a protegerte de enfermedades sicológicas.
Una alimentación que se componga mayormente de verduras y vegetales integrales también te ofrece protección. Según el doctor Jonathan Zuess, siquiatra de Scottsdale, Arizona, las personas que tienden a tener una alimentación más al estilo vegeteriano, tienden a ser más saludables, tanto física como emocionalmente.
Al igual, se ha probado que cualquier tipo de deficiencia nutricional puede producir trastornos en el humor. Por ejemplo, cuando hay niveles muy bajos de vitamina B, algunas personas tienden a sufrir ansiedad y tristeza. De acuerdo con el Dr. Zuess, con tan solo consumir algunos nutrientes esenciales, podemos mejorar o mantener un buen estado de ánimo:
- Toma suplementos en la mañana y en la noche: Un suplemento vitamínico y de minerales puede ayudarte a evitar las deficiencias menores de nutrientes que contribuyen a un trastorno del humor. Los suplementos formulados para tomarse en dosis divididas son los que mantienen sus niveles de nutrientes más estables.
- Aumenta tus aminoácidos: Debido a que los neurotransmisores del cerebro están hechos de aminoácidos, la mezcla correcta de estas unidades proteínicas alentará el cerebro a mantener niveles estables de serotonina y dopamina. Los dos aminoácidos más famosos por su capacidad para disminuir los trastornos del humor son la fenilalanina y la tirosina. Es importante consultar con tu médico acerca de la dosis adecuada para ti.
- Come pescado: Los ácidos grasos que se encuentran en ciertos pescados-como el atún, el salmón o la trucha- son utilizados por el cuerpo para fabricar prostaglandinas, sustancias importantes que sirven para regular un gran número de sistemas en el cuerpo y normalmente se encuentran desequilibradas en personas con depresión grave. Agregar una o más raciones de pescado a tu alimentación diaria puede ayudarte a restaurar ese equilibrio. Para los que son vegetarianos estrictos, pueden sustituir por aceite de semilla de lino (linaza, flaxseed oil).