Síndrome de Cronos, nueva enfermedad gerencial?
Quién en algún momento no ha sentido miedo a perder su posición y estatus dentro del entorno de trabajo? La ansiedad que a muchos produce la pérdida de poder dentro su mundo laboral y el temor a ser sustituidos es lo que se conoce como 'Síndrome de Cronos', una nueva enfermedad gerencial que se agrava aún más en las circunstancias de la actual crisis laboral.
Actualmente, afecta a casi un 50% de las organizaciones en el mundo y puede inhabilitar el desarrollo del talento y la productividad en cualquier empresa. Se denomina como la acción deliberada del supervisor de estancar a su personal por temor a ser desplazado, evitando el crecimiento de los subordinados en el área donde él ejerce su poder. Además, puede asociarse con otro tipo de trastornos organizacionales como el hostigamiento laboral o Mobbing y cualquier tipo de representación de abuso de autoridad que aumente los síntomas de insatisfacción laboral.
Según la especialista en acoso laboral Marina Parés, en muchos de los casos quienes padecen de Síndrome de Cronos, ciertamente tienen miedo a perder su posición y estatus, lo que resulta en ciertas conductas denigrantes hacia la víctima que persigue 'eliminar' de la organización. Sobre todo, a aquellas personas que pueden ser una amenaza ya sea porque pueden ser empleados estrella o con un elevado nivel de competencia laboral que pueden hacer sombra al agresor. No es necesario que estos miedos se manifiesten en forma verbal, sino que se hacen en forma de acciones a veces sutiles e imperceptibles para la mayoría.
Quienes padecen esta patología, por lo general evitan hablar de los problemas que tienen, no expresan sus emociones y se muestran poderosos, con la capacidad de realizar todas las tareas a la vez. Usualmente, evitan delegar tareas y prefieren tener todo bajo su control, pues piensan que cualquier detalle puede ser utilizado por otros para ocupar su lugar. Las relaciones que llevan estos directivos con sus trabajadores son basadas en el acatamiento y la total sumisión. Con estas actitudes buscan demostrar que son imprescindibles para la empresa, por eso, nunca enseñan su función a sus compañeros y creen saber todo con respecto a su puesto.
De donde surge
Esto surge de la leyenda griega de la maldición de Urano a Cronos, quien al ser el menor de los hijos, fue opacado por sus hermanos mayores. Lo que trajo como consecuencia un grave complejo y la necesidad de obtener el poder para llamar la atención de sus progenitores, por lo que, destronó a su padre y se convirtió en el nuevo Dios supremo del Universo. Urano antes de morir, lo maldijo a pasar por la misma situación con sus descendientes.
Esta historia mitológica llevada al ámbito organizacional según los expertos se le denomina como 'Síndrome de Cronos', o el miedo patológico a ser desplazados; surgido por la necesidad de mantenerse seguro en su micro entorno. Cuando a esto se le suma la crisis económica y los recortes de puestos, lleva a muchos a creer que los demás, especialmente los nuevos empleados, son una amenaza para su estabilidad en la empresa.
El desarrollar una carrera profesional que implique un mayor número de responsabilidades, estatus y un mejor salario se obtiene a medida que se va ascendiendo en cargo dentro de la pirámide del organigrama empresarial. Pero una vez que se alcanza, es muy difícil poder entender por qué la psique humana en algunos casos, puede presentar el deseo de querer aferrarse a él de una manera enfermiza.
Esta podría ser una de las razones que motiva a algunos jefes a evitar que sus subordinados se desarrollen y terminen ocupando su lugar, estableciendo un 'techo de cristal profesional' que no les permite seguir desarrollándose, impidiendo que el brillo de las nuevas ideas pueda hacerles sombra. Esta necesidad de mantenerse seguro, eliminar al adversario y sobrevivir es tan antigua como los dioses griegos.
Pero en la gerencia moderna también hay gerentes que 'devoran' aunque no literalmente a sus subordinados, pero sí elaborando explicaciones y excusas para justificar la ausencia de aumentos salariales, ascensos, traslados o cualquier otro tipo de mejora que lo acerque o iguale a su superior.
No obstante, esto trae como consecuencia el que se coarte el desarrollo organizacional, suprime la comunicación, la fluidez de las relaciones interpersonales, estanca la productividad, el buen clima laboral, mientras que fomenta el miedo, el ausentismo, el conflicto interno y los chismes entre empleados. De acuerdo con los expertos en Recursos Humanos, el estancamiento en los empleados produce una baja productividad, además de sentimientos de frustración con ciertas dosis de resentimiento, lo cual impide el flujo de comunicación laboral, que es la base de una eficacia y calidad en el trabajo.
Algunas recomendaciones
- Fomentar las relaciones interpersonales estimulantes, el trabajo en equipo y el intercambio de conocimientos permanente.
- Trazar límites a quienes pretendan crear su micro empresa dentro de la empresa o crear posiciones de poder.
- Realizar un diagnóstico de clima laboral para poder detectar personas con conflictos, mediante una encuesta anónima, donde se consulte la opinión sobre el jefe directo o supervisor.
- Promover la comunicación, las relaciones interpersonales a través de charlas, reuniones de integración donde todos puedan exponer sus ideas con total libertad.
- Evaluar el estado de ánimo del personal y el sentido de seguridad de los trabajadores dentro de la empresa.
- Desarrollar una visión una a largo plazo con un enfoque en los resultados.