Más de 100 conciertos después, y tras ocho meses de cruzar el mundo, el astro boricua Ricky Martin, volvió con su Música+Alma+Sexo al lugar donde todo comenzó.

Con un concierto idéntico al que ofreció en marzo para abrir la gira, pero notablemente más fluido y cohesivo, Ricky se presentó el sábado en la noche ante un Coliseo de Puerto Rico abarrotado en su último concierto de la gira Música+Alma+Sexo.

A pesar de que estaba en casa, el exMenudo tuvo problemas para soltar al público, provocando que en la sexta canción de la noche, She Bangs, le reclamara a los suyos que 'qué pasa que aquí la gente no canta?'.

Pero el público le respondió el resto de la noche provocando un notable intercambio de energía entre los asistentes y los músicos y bailarines, quienes provocaron que el andamiaje de tres pies que forma la principal pieza de utilería en la tarima se estremeciera con sus pasos.

Fue notable que la producción estaba completamente engranada, comparando con marzo, en elementos como el sonido, la coreografía y la propia voz del también actor quien, en el número Loaded, giró su varita mágica para que vestuario, efectos, música, e interpretación proyectaran convincentemente por qué su próxima parada es Broadway, encarnando al Che Guevara en el musical Evita.