Cartas inéditas de Julia de Burgos en su centenario
Las cartas que de 1939 a 1953 la gran poetisa puertorriqueña, Julia de Burgos, escribió a su hermana, hasta exactamente una semana antes de su muerte el 28 de junio de 1953, serán reveladas ineditas a toda la lectoría apasionada por sus poesías, en y fuera de Puerto Rico, como parte de su centenario el próximo año.
Por décadas, la hermana de la ilustre mujer, Consuelo Burgos,había guardado, como un tesoro, las cartas, en las que Burgos revela las preocupaciones y ambiciones que bordaban sus pensamientos, así como las impresiones que tenía sobre los asuntos sociales de la época,los planes futuros para completar sus cuatro doctorados, así como el gran amor que sintió hacia quien anteriormente se lehabíadado a conocer como el 'Señor X', el intelectual dominicano, Juan Isidro JiménezGrullón.
En total la colección recupera 139 epístolas, que dan detalles fundamentales de la vida de la mujer que es celebrada por figuras de relevancia políticay artística en toda Iberoamérica.
'Esas cartas revelan su punto de vista sobre lo que ocurre. Es tan interesante porque vamos a escuchar la voz de la escritora; la mujer que tiene un anhelo por la publicación y que lucha por ello, pero también la mujer con una conciencia social de su entorno', mencionó la doctora en literatura, Grisselle Merced Hernández .
Mediante estas cartas, Burgos hace un retrato de la décadade los años 40 en la cual se desarrolla la Segunda Guerra Mundial y se vive una pobreza extrema en la Isla.
'Ella hace expresiones claras y específicas de ese momento preciso en que se declara la guerra por radio', mencionó Merced Hernández, quien basó su tesis, como parte de su doctorado en literatura en el Centro de Estudios Avanzados del Caribe, en el análisis de las cartas.
'Vamos a escuchar la voz de una Julia hermana, que se preocupa por su familia, que está en proceso de pobreza en Puerto Rico. Vamos a ver una Julia comprometida con las causas sociales internacionales. Una Julia intelectual que se mueve en una ciudad letrada, que quiere no uno, sino cuatro doctorados', describió la doctora.
ParaMerced Hernández, las cartas encierran la contradicción humana de una mujer fuerte, que se enamora apasionadamente y que entiende su condición.
'Yo pude descubrir en esas cartas que Julia tenía tanta nobleza como para entender su propiacontradicción. El señor Juan Isidro JiménezGrullón era un hombre genial, graduado de laSorbonadeParís, y quetambiénhacía intercambio de libros con ella. Claro, era unaépocamachistade un hombre que jamás se casaría con una mujer divorciada, pero hay unas posiciones de Julia en esas cartas que nos dejan con la boca abierta y más aún, larelacióncon los intelectuales dominicanos en el exilio permaneció aún después de haber terminado conJiménezGrullón', opinó la doctora.
Por su parte, la Presidenta del Colegio de Abogados, Ana Irma Rivera Lassen, quien participa como auspiciadora en el Comité de celebracióndel Centenario de Julia de Burgos, dijo que es en el acercamiento a las figuras históricas como ella que se logra un vistazo a la vida de ese momento histórico en Puerto Rico.