Mariolga Juliá: Maternidad a son de tesis y remates
Como muchas mujeres universitarias y profesionales, Mariolga Juliá Pacheco aceptó el digno reto de ser madre, mientras completaba su tesis de escuela graduada y participaba de un trabajo que involucra paciencia y un alto grado de proeza en terminos de poder lidiar con adolescentes.
Hace tres meses, Juliá dio a luz a Maia Cristina, recorrió el último tramo como estudiante de maestría de Trabajo Social en la Universidad de Puerto Rico, a la vez que creaba nuevas estrategias deportivas para el beneficio de sus pupilas en los equipos de voleibol femenino juvenil que dirige.
Al momento de decidir su embarazo, la joven sabía que no era la mujer maravilla.
No obstante, Juliá estaba convencida de que su vocación de madre conviviría de manera armoniosa con sus otros roles de trabajadora social, deportista y activista política.
'Yo creo que depende de las ganas que uno tenga de seguir con los proyectos que uno tenía antes de ser madre y eso tiene que ver con la convicción y seguridad que uno tiene. Por supuesto, eso se da en base a unas redes de apoyo. Las redes de apoyo son bien importantes para el antes y el posterior al embarazo', comentó Juliá al destacar la gran ayuda que ha recibido de parte de su compañero y su familia inmediata.
Cuenta la académica en trabajo social que uno de los retos más importantes de la maternidad es aclimatarse a la dinámica de que dos seres – madre e hija – se conozcan por primera vez, sin que haya mediado un referente previo sobre la personalidad de cada una.
'Según va pasando el tiempo, voy conociendo más a mi hija y ella más a mí. Es un proceso lento, pero enriquecedor y de mucho crecimiento para nosotras y para mi compañero', explicó Juliá.
NC: Tengo entendido que defendiste tu tesis pocas semanas antes de dar a luz. Cómo puedes describir el proceso?
'Lo hice con mucha paciencia, sin ponerle más estrés y ansiedad a la situación. Reconocía que si bien el proyecto de ser madre había llegado a mitad de proceso de tesis, la tesis había que terminarla. Continuar el grado era algo necesario para cumplir con una meta personal e igualmente poseer una herramienta que redunde en beneficio de mi hija', comentó la madre.
'Hacer la investigación graduada fue bien ameno porque mis dos compañeras de tesis son madres. Ellas se convirtieron en una fuente de información con quienes yo podía hablar. Fueron fuentes de inspiración. Pensé que si muchas otras lo han logrado, yo también podía terminar el grado exitosamente. Me gradúo ahora en mayo', añadió Juliá.
En tres meses, la satisfacción de ser madre ha sido inmensa. Por supuesto, y al igual que tantas familias puertorriqueñas, la mayor preocupación de Juliá reside en tener constancia de la incertidumbre por la cual pasa la economía del país y la carencia de buenas oportunidades de empleo para personas preparadas académicamente.
'Ahora mismo me gradúo en mayo, y también terminaré mi trabajo de voleibol, el cual no es extensivo a los meses de verano. Lo devengado por mi compañero tampoco es suficiente. Ambos estamos preparados con estudios graduados. Lo peor de la situación es que los empleos que se crean no ayudan a familias como la mía y la de tantas otras personas en la Isla. Una familia no se sostiene con los trabajos de Wal-Mart, que aparentan ser la prioridad en términos de creación de empleos en Puerto Rico', argumentó Juliá.
A pesar de las vicisitudes, esta joven madre posee una bóveda de planes y sueños con la nueva integrante de su familia.
Aunque apenas comienza su proceso como madre, Juliá se siente contenta con la experiencia y el apoyo recibido de su compañero y también trabajador social, Ángel Pérez.
'Es gratificante saber que tu compañero la quiere tanto como yo la quiero. Para mí ha sido un largo proceso de recuperación física y emocional y él ha estado ahí para ayudar en la crianza y hasta en los detallitos de la casa como cocinar y limpiar', dijo Juliá con tono de satisfacción.
'Me gustaría cerrar con una frase que me encanta de Gabriel García Márquez: ‘Los hijos no se quieren por el hecho de ser hijos, sino por la amistad de la crianza'. Así yo lo veo', concluyó Juliá. _