La creatividad local se inserta en las corrientes mundiales con el comic
Más allá del despliegue colorido y las representaciones de personajes de la animación, el 'Puerto Rico ComicCon' provee un excelente laboratorio para analizar algunas estrategias que un segmento de las generaciones de jóvenes boricuas utilizan para moldear sus identidades y producir arte casero inspirada en las creaciones de poderosas empresas mediáticas de Estados Unidos y Japón.
A juicio del profesor e investigador de medios de comunicación, Luis J. Lacourt, este evento anual puede ser visto como un foro idóneo para tomarle el pulso a aquellos jóvenes que, aún con el rechazo y las pocas oportunidades de empleos dignos, están en constante producción creativa y son unos genios en términos de su habilidad para apropiarse artísticamente de ciertos códigos culturales extranjeros.
'En el Puerto Rico ComicCon identificas a un sector puertorriqueño con un nivel general de educación y alfabetización que interactúa exitosamente con productos culturales de varios países. Puedes ver cómo un sector primordialmente joven reacciona, interactúa y se apropia de elementos culturales mayormente de Estados Unidos y Japón, que son los países en donde existe la hegemonía mediática en términos de la animación y otras áreas relacionadas', explicó Lacourt en entrevista con NotiCel, durante la jornada de domingo del ComicCon, que se celebra en el Centro de Convenciones de Puerto Rico, con sede en Miramar.
Por diversas razones, un evento como el ComicCon puede ser mirado de forma despectiva por quienes rechazan la influencia cultural extranjera, o simplemente entienden que emplear tiempo en analizar y venerar personajes animados, constituye una pérdida de tiempo.
No obstante, otras personas como Lacourt miran el evento como una gran oportunidad para descubrir la infinidad creativa de los jóvenes que se educan en las universidades del país.
Asimismo, estudiar el fenómeno del ComicCon constituye un reto para quienes desean entender de forma justa a las generaciones que se forjan en la segunda década del siglo XXI.
'La parte de la identidad es lo que más intriga de este evento. Te preguntas, cómo estos jóvenes están componiendo su identidad y cómo están en su proceso humano de crear su propia identidad?Cómo ellos utilizan todo este diálogo para entre multimedios, animación, videojuegos para posicionarse desde el punto de vista identidad, en un país que parece no estar muy preparado para ellos, que está empezando a entender que estos jóvenes existen, que es una generación única en la historia y que están listos para trabajar en el país a su manera'?, analizó Lacourt mientras conversaba con este medio digital.
De acuerdo al académico con preparación graduada y experiencia de investigación de la Escuela de Comunicación en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, el ComicCon no debe despacharse como un evento que meramente parece emular al Día deHalloween por su gran cantidad de disfraces y representaciones de personajes.
Según Lacourt, toda persona que desee entender la magnitud de este evento deberá primeramente familiarizarse con el concepto de 'Cosplay', que es medular para comprender la tradición global de personas que acuden con disfraces a este tipo de convenciones inspiradas en la cultura popular.
'Es una abreviación de ‘Costume Play'. Inicia en Japón y se va popularizando a través de convenciones alrededor del mundo. El ‘Cosplay' no se debe ver como algo enfermizo. Durante diferentes periodos históricos, los pueblos han celebrado carnavales y se disfrazan de personajes y figuras de poder. En estos eventos, el ser humano personifica cosas que no son, ya sea reyes o elementos perversos que nunca dejarían entrar en su identidad', argumentó Lacourt.
El 'Cosplay', además, sirve de foro para quienes en otras instancias no podrían expresarse libremente, indistintamente de su apariencia e identidad personal.
'Hay algo muy bonito en el ‘Cosplay', y es que quienes se disfrazan logran expresarse, sin importar su fisionomía o cómo se ven. Muestran confianza en su cuerpo y eso es bonito ya que usualmente los cánones de belleza lo que hacen es cohibir a la gente en términos de cómo deben vestirse', acotó Lacourt.
'A diferencia del disfraz tradicional en Halloween, por ejemplo, en el Cosplay, la gente interpreta el personaje. Hay un elemento de actuación seria y ellos son los que preparan los disfraces. Por puro placer, hacen algo bien artístico', puntualizó el académico de las comunicaciones.