Étnica, tribal o indígena, la moda que ha conquistado el verano
En un afán por recuperar lo que pensábamos irrecuperable, la moda ha vuelto a sorprender al echar mano de tradiciones indígenas para vestir y adornar a los cuerpos más atrevidos porque, si algo hace esta tendencia, es dar un toque sofisticado a cualquier 'look', ya sea para la noche o el día.
Étnica, tribal o indígena, la razón de la existencia de esta moda, que nació en 2012 y que ha explotado en 2013, es darle al verano ese toque relajado y excéntrico que tanto pega en las fiestas que se están celebrando en las playas más famosas del mundo.
Relajado porque, pese a que el verano ya ha llegado a su ecuador y muchos ya temen la llegada del frío, la mayoría de las mujeres continúan optando por vestidos, pantalones, tops o accesorios étnicos llenos de versatilidad y con la capacidad de combinar con clásicas camisas, stilettos o delicados borsalinos.
Siguiendo su estela de diseñadora de 'imprescindibles', la francesa Isabel Marant fue de las primeras en dar el do de pecho en lo que a esta tendencia se refiere.
Y lo hizo en invierno con sus pantalones pitillo 'Renell' que, decorados con bordados de estilo navajo, se agotaron en casi todos los puntos de venta a las pocas semanas de su salida a la venta.
Firmas como Dolce<><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><>&Gabbana o Just Cavalli apostaron también por motivos de la civilización azteca impresos o bordados en soberbios vestidos o abrigos./p
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Tras este éxito en las pasarelas, y como casi siempre, las grandes cadenas de ropa se encargaron de popularizar el estilo tribal que se ha hecho con todos los escaparates./p
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Llegaron entonces miles de prendas tan variadas como camisetas con flecos al más puro Lejano Oeste o shorts que combinan la tela vaquera con motivos tradicionales de culturas lejanas./p
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Del continente latinoamericano llegaron, a comienzos de la época estival, las mochilas Wayuu, una especie de bolso con asa bandolera realizada por madres e hijas de esta comunidad indígena Wayuu, que habita en la árida península de la Guajira, al norte de Colombia./p
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Gracias al interés de pequeñas firmas que intentan abrirse paso en la industria de la moda, las mochilas wayuu pasaron de ser un producto artesanal, y puramente regional y tribal, a convertirse en exclusivos complementos en Europa y Estados Unidos./p
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Tatiana Santodomingo, la cantante Shakira, la modelo Alessandra Ambrosio o 'it girls' como María León han sacado a pasear estos bolsos que, no solo permiten dar el giro perfecto a cualquier 'look', sino que también ayudan al desarrollo de la tribu Wayuu./p
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Las formas de hacerlo son variadas, bien sea contratando y ofreciendo seguridad a las artesanas o destinando un porcentaje de las ventas a fundaciones que ayudan a estas mujeres indígenas colombianas./p
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Lejos de pensar que serán unos bolsos temporales que caerán en el olvido nada más dejar atrás el verano, los encargados de las firmas Alana y Susuu, Ana Castro y Carlos Alonso, responsables de introducir estas mochilas en algunos países europeos, han contado a Efe que, en 2014, estarán 'absolutamente de moda'./p
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Y tan de moda como estos bolsos está también llenarse las muñecas de complementos tribales como las pulseras de hilo./p
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Recuperadas de los años 80, cuando cualquier niño o niña que se preciase sabía hacerlas, estas cintas de llamativos hilos que se entrelazan con nudos, ahora son auténticas joyas artesanales procedentes, sobre todo, de Latinoamérica e India./p
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La manera de lucirlas es cuantas más mejor, y da igual que se queden en la muñeca, por olvido o plenamente conscientes, al ponernos un vestido de noche porque, como marca la moda este verano, hacer el 'indio' es lo más chic./p