Existen muchas novelas románticas que son todo un exito en la pantalla. Están las de Brasil, las de Turquía y, entonces, está la de Jennifer López y Marc Anthony.

La última versión de la historia de amor de esta famosísima pareja inició en noviembre pasado, cuando ante millones de televidentes que sintonizaban los Latin Grammy, se dieron un beso en la boca, a pesar de que el cantante aún se encontraba casado con la modelo Shannon de Lima.

Y ahí fue que el drama se puso bueno. Se hablaba de la reconciliación de la pareja como si fuera un hecho y hubo quienes llamaron culpable a J.Lo cuando se anunció el divorcio del matrimonio Muñiz de Lima. Los fanáticos que nunca aceptaron que Marc y J.Lo habían terminado 'para siempre' ya querían ver las fotos de esa segunda luna de miel y abogaban por esa relación 'inquebrantable', como si hubiesen sido testigos de ese amor.

Pero el tiempo pasó y la historia tomó otro giro. Uno que, aunque muy distinto al de las telenovelas tradicionales, fue muy al estilo de esta famosa pareja.

López se mostró de manera muy fugaz con Drake, pero fue su supuesta relación con el pelotero Álex Rodríguez la que ha levantado pasiones. Incluso, hay quienes aseguran que el romance va tan 'viento en popa', que una de las hermanas del deportista colgó una fotografía en sus redes sociales llamándola 'cuñi'.

Y entonces, apareció Marc. Por fin se dejó ver con la modelo dominicana Mariana Downing en una alfombra roja, después de que el rumor corriera por meses.

Y es que pareciera como si de manera estratégica Jennifer López y Marc Anthony planificaran ese momento en el que sacarán a la luz pública con quién comparten románticamente.

Aunque Marc ayuda a Jennifer con su nuevo disco, la llamada Diva del Bronx aseguró que solo es una relación de trabajo que ha sido de beneficio para sus gemelos Emme y Max.