TRS y fiscal pico a pico, pero se queda en veremos
La fiscalía federal recuperó la copia del supuesto informe del FBI que fue filtrado en violación a la orden del juez Francisco Besosa, y manejó el sobre sin tocarlo, con una servilleta. Pero, al final de la sesión, los representantes del gobierno federal dijeron que no iban a solicitar que alguien sea declarado en desacato porque, 'en este momento', no hay suficiente evidencia.
Las vías disponibles, en el momento en que se desarrolle más evidencia, incluirían la designación de un investigador especial por parte del tribunal porque la violación a la orden se considera un desacato al tribunal.
La conclusión vino tras un caldeado interrogatorio entre el fiscal Peter Koski y el senador Thomas Rivera Schatz en el que surgieron pocos datos nuevos sobre el manejo que le dieron a ese documento tanto Rivera Schatz como otros allegados del convicto ex senador Héctor Martínez.
A Rivera Schatz se le presentaron fotos de vigilancia del edificio, ubicado en la calle Carazo #75 de Guaynabo, en cuyo estacionamiento supuestamente le dejaron el documento en un sobre en el parabrisas de uno de sus aproximadamente 25 vehículos de uso personal.
Un elemento nuevo es que el estacionamiento supuestamente tiene un letrero que dice 'reservado Lcdo. Rivera Schatz', lo cual parece encargarse del detalle de cómo alguien podía identificar que el vehículo donde estaba dejando el documento era uno de los 25 que el senador mantiene en un hangar '60' x 40'' en su casa, así como en la marquesina de sus padres y de un tío.
Una vez lo recibió, lo puso en el interior del vehículo con otra correspondencia, lo abrió en su casa, lo presentó unos días después al caucus sin copiarlo, y luego lo utilizó para el discurso en el hemiciclo en el que reveló que el documento supuestamente constata pagos políticos ilegales del dueño de El Nuevo Día, Antonio Luis Ferré, al convicto ex senador Jorge de Castro Font.
Rivera Schatz, quien contestó en español, se enfrascó en intercambios con el fiscal Koski. De la misma forma, el juez Francisco Besosa tuvo que intervenir con el abogado, y síndico de la Universidad de Puerto Rico, Luis Berríos Amadeo, para que limitara sus intervenciones.
Koski: Usted ha sido abogado un tiempo?
TRS: Sí, por un tiempo no, desde 1993.
K: Ha sido fiscal? Ha estado en corte? Sabe lo que es litigar?
TRS: Sí.
K: Así que usted sabe cómo esto trabaja. Yo hago preguntas y usted contesta.
Con este intercambio, el fiscal intentó retomar las riendas después de que el senador acusara a la fiscalía de que, como habían ido a su oficina a sacar fotos, pues puede que ellos mismos le hayan dejado el documento.
A Rivera Schatz también de le indagó por si en algún momento literalmente se había parado al lado de Martínez en un conferencia para hablar como su representante, y sin dejar hablar al senador. Esto ocurrió, y los fiscales tenían listo el reportaje de Telemundo para mostrarlo en sala, pero no lo usaron en contra del testigo. Por la misma, se le preguntó por uno de sus escoltas policiales, Ramón Morales, pero la pregunta no pasó más allá de que el senador dijera que el escolta no estaba con él el día que encontró los documentos en el carro.
La tarde trajo también la comparecencia del controvertido asesor Richard Roark Annunziato, quien indicó que tuvo acceso al cuarto del hotel Doubletree en donde la defensa tenía los documentos entregados por la fiscalía, incluyendo el informe en cuestión, pero dijo que no lo manejó, leyó, copió, o entregó. Dijo que fue el año pasado que trabajó como asesor senatorial y que Martínez, 'es mi pana, es mi hermano'.'Él no es mi amigo, si eso es lo que está preguntando', dijo cuando se le preguntó si conocía a Rivera Schatz.
También en la sesión de la tarde compareció a testificar quien fuera abogado de Martínez brevemente, y asesor senatorial también, Edgar Vega Pabón, y quien dijo que nunca había visto el documento.
El juez federal Francisco Besosa ordenó durante la mañana al investigador Jose Freyre Fraticelli, entregar durante el día de hoy el documento confidencial del FBI que, según declaró, le fue dejado en el buzón de su residencia.
Freyre Fraticelli declaró que no hizo copias del documento y que se lo dejaron amarrado con una goma en el buzón de su casa.
A preguntas de Koski, indicó que no consideró necesario llamar al FBI y que identificó los documentos como de la agencia federal debido a que decían 'unclasified' y las siglas FBI.
'El documento que me dejaron en mi casa es obvio que es de una entrevista que le hicieron a Jorge De Castro Font', testificó Freyre Fraticelli.
El testigo indicó que trató de venderle el documento a El Nuevo Día y que luego de dialogar con varios reporteros y con el vocero del periódico, José Serra, éste le indicó que ellos no compraban información.
Freyre Fraticelli aseguró que no le entregó el documento a Rivera Schatz, y afirmó 'el que diga eso, está mintiendo'.
Mientras, el director de noticias y programación de Boricua 740, Luis Penchi, declaró que nuca tuvo acceso directo al documento y que solamente lo vio 'por encimita' cuando entrevistó a Freyre Fraticelli en la emisora el 17 de mayo.
Según los abogados de Martínez, el documento en controversia estuvo custodiado en un cuarto con llave que servía de oficina al equipo de defensa de Martínez y el empresario Juan Bravo, y que solo en una ocasión Rivera Schatz pasó por el cuarto simplemente a saludar.
Senador Roberto Arango. (Josian Bruno/NotiCel)
El senador Roberto Arango declaró por su parte que el documento se discutió en una reunión de caucus del PNP, pero que en ese cónclave no se dijo como el presidente del Senado obtuvo el informe del FBI.
El fiscal Koski le preguntó a Arango si Rivera Schatz le dijo en algún momento que encontró el documento en el parabrisas de su auto, y el senador contestó 'nadie preguntó de donde vino el documento'.
Indicó que las veces que se ha montado en el carro de Rivera Schatz, el chofer siempre ha estado en el vehículo.
Con su línea de preguntas, el fiscal Koski trató de poner en duda la declaración de Rivera Schatz de que fue él quien encontró el documento.
La llegada de los involucrados
En la mañana, Rivera Schatz, y demás citados para dar explicaciones al juez Besosa sobre cómo adquirieron el documento confidencial del FBI, llegaron puntuales y sin emitir comentarios a la cita y están presentes en sala.
El único que aseguró que no tenía ningún tipo de preocupación fue Arango, quien contestó 'en lo absoluto' cuando se le pregunto si estaba preocupado.
Otro de los citados, Luis Penchi, parecía animado a su llegada al Tribunal.(Josian Bruno/NotiCel).
Besosa había denegado la solicitud que hizo Rivera Schatz, para evadir la citación para hoy. En su decisión, Besosa resolvió que el senador no tiene poder para decidir él mismo si su testimonio es relevante, o no, y que eso es algo que ya el tribunal decidió cuando lo citó, junto a otros, para la vista de este viernes.
También, el juez subrayó que la citación al senador no es para indagar sobre sus actividades legislativas constitucionales, para las que disfruta de inmunidad, sino para que explique cómo llegó el documento a sus manos, por lo que la alegación de que tiene inmunidad no aplica.
En su solicitud para que se deje sin efecto la comparecencia, Rivera Schatz había incluido una declaración so pena de perjurio en la que alegaba que el documento se lo dejaron en el cristal de uno de sus carros personales que estaba estacionado en su comité de campaña.
La fiscalía federal ripostó que eso no es suficiente y que se tiene que someter a interrogatorio bajo juramento por parte de los fiscales en corte abierta. Postura que quedó avalada por el juez.