Jorge Raschke le debe $35,000 a la AEE
El Secretario de Educación, Jesús Rivera Sánchez, no es el único privilegiado que recibe trato VIP por parte de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). Al grupo selecto de morosos o que se roban la luz y la AEE lo cataloga como 'uso indebido' se une el reverendo Jorge Raschke, quien ayer en su programa televisivo clamaba a sus feligreses para que hicieran aportaciones económicas inmediatas para saldar la deuda de su ministerio de Clamor a Dios con la corporación pública que totaliza $35,000.
En su mensaje televisivo difundido anoche, el reverendo hizo a alusión a que 'tenía unos problemitas' y que no había podido pagar la porción en la factura que se conoce como ajuste por combustible y solicitaba ayuda urgente de los feligreses.
'Hemos tenido unos problemitas con el ajuste por combustible y la deuda es de $35,000', dijo el líder religioso, quien sin embargo mantenía el servicio de electricidad pues el programa se transmite desde la estación televisiva de su ministerio.
El reverendo, padre de la senadora novoprogresista Kimmy Raschke, también solicitaba aportaciones económicas para saldar la deuda de los gastos en los que incurrió para celebrar el Clamor a Dios de este año, del que debe $25,000.
Carlos Monroig, director de prensa de la AEE, no contestó de inmediato varias llamadas de NotiCel.
La revelación del fundador de Clamor a Dios surge en momentos en que está fichado por la AEE el secretario de Educación, Jesús Rivera Sánchez, quien -pese a tener un pillo en su contador- mantiene el respaldo del gobernador Luis Fortuño.
La corporación pública determinó que Rivera Sánchez hizo 'uso indebido' del servicio de electricidad y le redujo la deuda de $16,000 a $4,000, luego de descubrirse la mutilación del contador de su residencia en Coamo.
'Yo no lo hice ni autoricé a nadie a hacerlo', indicó Rivera Sánchez cuando se le preguntó por el hurto de luz en hechos ocurridos en el 2009.
El trato que han recibido las figuras públicas contrasta con el que reciben los abonados comunes de la AEE a los que la corporación trata con mano dura y sin piedad cuando les cortan el servicio por morosidad o los procesan en los tribunales por hurto de electricidad.