Pocos de la escuela pública llegan a la UPR
Las comunidades más desfavorecidas de Puerto Rico no tan sólo se ven afectadas por la falta de acceso a recursos tecnológicos hoy día, sino también por su pobre acceso y participación en la universidad pública del país.
Para el 2004, los estudiantes de las escuelas públicas del país admitidos a la Universidad de Puerto Rico (UPR) representaban el 66% del total de estudiantes que solicitaron a dicha institución, según nos indica el profesor Walter Díaz en el cuaderno del Centro Universitario para el Acceso (CUA) de la Universidad de Puerto Rico recinto de Mayaguez titulado 'Universidad y Capital humano: Clase social y logro educativo en Puerto Rico'.
Por el contrario, los estudiantes provenientes de las escuelas privadas de la isla estaban sobre representados, siendo admitidos el 76% del total de estudiantes de escuela privada que solicitaron al sistema UPR.
El catedrático de la Universidad de Puerto Rico recinto de Mayagüez, David González, señala que los estudiantes de escuelas públicas representan el 24% dentro de la UPR y el 75% dentro de las universidades privadas de Puerto Rico. Al evaluar la admisión de los estudiantes de las escuelas privadas de Puerto Rico a la universidad, el 52.99% se encuentra en sistema público universitario del país y sólo el 47.01% en el sistema privado. Estos datos formarán parte del cuaderno inédito titulado 'Más allá de los números: acceso universitario y equidad'. El mismo formará parte de una colección existente de cuatro cuadernos de trabajo del CUA.
Promover un mayor acceso de los jóvenes en desventaja a la universidad pública es un gran reto que tiene la UPR. A su vez, la institución cuenta con el equipo tecnológico necesario para navegar en el internet, obtener y compartir información, pero la modificación del aula educativa y la minimización de costos tecnológicos son áreas que falta atender para que la institución llegue a una era digital más completa y eficiente, que a su vez redundaría en mejores oportunidades para esos alumnos.
En entrevista con Prensa Comunitaria, el catedrático de psicología de la UPR-Mayaguez, señala que los recintos de la UPR invierten alrededor de 175 mil dólares en licencias para poder utilizar las aplicaciones y programas de computadoras.
'En tiempo de una crisis económica, me parece que eso tiene que ser repensado. La ventaja principal no es el valor económico, no es el único', manifiesta Núñez. 'Es un asunto de filosofía, de actitud hacia el mundo, hacia los demás', añadió.
Para este profesor, la universidad debe revisar sus currículos y su enfoque para comprender que la función de un educador dentro de esa institución no debe ser únicamente la de ofrecer contenido. Núñez asegura que ésta práctica era válida hasta antes de la llegada de intenet. Pero por medio de ésta herramienta, se lee y analizan una serie de contenidos muy parecidos a los que se recibe en el salón de clase hoy día.
'Estamos repitiendo lo que hay a través de internet, estamos leyendo lo que el estudiantes puede acceder del internet, y lo puede hacer desde su casa. El profesor tiene que redefinir su función dentro del salón de clase. Este es un facilitador, un guía, alguien que promueve la discusión y la reflexión crítica sobre los contenidos que deben conocer. Ese asunto de funcionar como si el internet no fuese una realidad, afecta mucho en el desarrollo de la universidad'.
Por su parte, los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR) que fueron protagonistas de un año de huelgas, incluyeron entre sus reclamos uno en relación al tema del uso de herramientas de código abierto.
Para Núñez, el reclamo de los estudiantes es muy válido, ya que existe la necesidad de establecer políticas claras en relación al uso de programas y aplicaciones de código abierto en las universidades que beneficien a la misma.
De alguna manera, los gastos de la universidad pueden reducirse y por otra parte, el uso de herramientas de acceso abierto permiten una mayor interacción educativa para los estudiantes.
'El uso de programas y aplicaciones de 'Open Source' se puede ir reforzando hasta llegar el momento de decir que nosotros somos una universidad de acceso abierto'. Se puede comenzar con el manejo de cursos en línea y el uso de programas operativos y de oficina con código abierto (gratuitos).
Según el profesor, no se estarían adoptando nuevas estrategias ni se estaría entrando en prácticas arriesgadas ya que en otras universidades alrededor del mundo han tomado acción con la práctica del acceso abierto y han tenido mucho éxito.
Para más detalle, vea Prensa Comunitaria.