A sus 67 años de edad, Luis Guzmán Meléndez aún no sabe leer o escribir. Nacido de familia humilde y trabajadora, asegura que lo único que sabe hacer es arar el suelo para extraer de él los frutos que la tierra ofrece a quienes la aman, entienden y respetan.

Por ello, a nadie del barrio Río Abajo de Utuado le sorprende que defienda tanto a la agricultura como un hombre a su palabra o un patriarca a su familia.

'Solo un ignorante o arrogante haría lo contrario', resaltó con el verbo sabio que aprenden quienes empuñan el machete a cada alba y luchan con sacrificio por sus hijos y el país.

Sin embargo, el 'ignorante o arrogante' parece haber llegado.

Amparados únicamente en un alegado Estado de Emergencia de Generación Eléctrica, la Autoridad de Energía Eléctrica y el Tribunal de Primera Instancia en San Juan radicaron el 7 de septiembre la expropiación forzosa de una franja de su finca.

En específico, una décima de cuerda a cambio del pago de $34.

La única explicación que se le ha dado es que el Gobierno Central necesita el terreno como 'servidumbre de paso' para el Gasoducto del Norte, una tubería de 24 pulgadas de diámetro que transferirá gas natural desde Peñuelas hasta San Juan para alimentar tres centrales generatrices que producen menos del 30 por ciento de la electricidad que consume la Isla.

Esta explicación, empero, no le satisface. Tampoco la cree.

Aunque vive en la montaña entre siembras de café, plátano y yautía, sabe que el megaproyecto todavía no se puede construir porque el Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unidos no aprueba la obra, mientras opina que políticos lo bautizaron como 'Vía Verde para dar la apariencia de que es bueno'.

'Pero esa gente no tiene ni idea de lo que hace un gasoducto. Yo sí, porque trabajé en la construcción del de San Bruno (en California) como ayudante de soldador', relató a La Perla del Sur.

Dicho gasoducto acaparó la atención mundial el 9 de septiembre de 2010, cuando una fuga y explosión dejó siete muertos, decenas de heridos, 37 casas destruídas y decenas de vehículos derretidos.

'Ellos o no saben de lo que están hablando o no les importa, y posiblemente esa sea la clave. Lo que ellos quieren es hacer las cosas, adquirir dinero, hacerse más ricos y desaparecer'.

'Eso lo que va a hacer es dañar las aguas, las tierras, las plantaciones, la salud de nosotros, y a cambio de $34. Esa es la maldad', continuó.

Según explicó, su experiencia en San Bruno es suficiente para concluir que es imposible construir un gasoducto en Río Abajo sin fragmentar o talar bosques y, más aún, sin destruir manantiales.

'Hay muchos manantiales y todos se unen a una quebrada grande que hay allá abajo. De ahí se suple toda la gente del área', señaló.

'Eso no solamente se va a afectar, sino que puede que nos quedemos sin agua, porque al ellos empezar a excavar y a pasar máquinas de un sitio a otro, el agua o se sumerge o cambia de ruta'.

'Y sin agua, qué nos vamos a hacer?', preguntó con ironía, quien ya sospecha esto es parte de un plan para desplazar de la zona a comunidades enteras 'que ningún daño le han hecho a nadie'.

Para colmo, la resolución de expropiación que le firmó la juez Mabel Ramón Milián refuta algo que el gobernador Luis Fortuño Burset ha defendido abiertamente ante periodistas y noticieros.

Según precisa la sentencia, en la servidumbre del gasoducto no se pueden sembrar árboles, ni 'arbustos o plantas cuyas raíces puedan afectar el sistema de tubería soterrada'.

En cambio, permite la siembra de grama y hortalizas como verduras, legumbres y pastos, pero aclara que 'el dueño del predio sirviente realizará dichas siembras a su riesgo y costo, ya que la Autoridad podrá en cualquier momento ejercer su derecho de acceso a la servidumbre para operación, patrullaje y mantenimiento de la tubería soterrada, sin compensación al propietario'.

'Yo no sé hacer otra cosa. Yo no tengo dinero', respondió el veterano agricultor, 'y al no tener dinero y no saber hacer otra cosa, cuando ellos me dañen las tierras, qué voy a hacer yo?'.

Tras la publicación de La Perla del Sur, Fortuño dijo que su directriz es que se realicen las expropiaciones en terreno valdío o pegado a la Carretera PR-10.

Cuando se le preguntó si estaba satisfecho en la forma en que se han hecho las exporpiaciones, contestó: 'Yo no entro en ese detalle. A quien corresponde saber si está satisfecho es a los tribunales. Mi petición es que fuera al menor número de gente posible'.

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