Expertos evalúan evidencias del crimen de Carmen Paredes
Expertos en criminología no descartan la relevancia que pueda tener la evidencia recopilada ayer, en la residencia de los Casellas Paredes, por parte de agentes de Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) y del Instituto de Ciencias Forenses, aunque pasaron ya cinco días del momento en el que ocurrió el crimen.
'Si la evidencia es buena, es pertinente, no importa cuando se recopile. Hay cosas que se pierden, hay cosas que no se pierden. Pero, ya una vez movieron el cuerpo, se hace difícil determinar la dirección de las balas, aunque no imposible. El patólogo lo puede hacer, no importa el tiempo que pase, por la marca física. Si recuerdas el caso del Cerro Maravilla, así fue que se determinó que los muchachos estaban arrodillados', señaló José Raúl Cepeda, profesor de criminología en la Universidad Interamericana.
Por su parte, el experto en huellas dactilares, José Oquendo, opinó que la decisión de no llevarse el mismo día del crimen las sillas y la mesa de la escena, responde al criterio del agente investigador y de lo que en ese momento vio, pero, evidentemente, al ser removidas días después ya no tienen la misma información.
'No hay crimen perfecto, sólo tiempo que pasa... Cuando uno llega a una escena lo primero que se hace es preguntarle al querellante que fue lo que sucedió y luego ver si es compatible con lo que se encontró. Como uno no conoce el área, no sabe donde estaban las cosas anteriormente, uno pregunta para tener una base para arrancar y saber qué voy a buscar. Tal vez el agente luego escuchó algo y pudo relacionarlo para investigar si hubo contacto con alguna superficie'.
Oquendo explicó que de haber habido una ventana o una puerta forzada, ese hubiese sido el primer lugar para inspeccionar. En el caso del asesinato de Paredes, la Policía confirmó que ninguna de las entradas de la casa había sido forzada. El investigador comentó, en relación a las sillas y la mesa, que la evidencia de huellas desaparece si se le pasa un paño a la superficie, no obstante, aún pueden haber rastros de sangre o marcas de disparos. Sobre la posibilidad de huellas dactilares en el arma encontrada o vestigios de pasos, Oquendo dijo que 'no siempre se deja un rastro. Hay que ver si ese día llovió o no llovió, si las pisadas fueron sobre pasto o terreno fangoso'.
Cepeda recordó que hallar huellas de Pablo Casellas en las sillas y en la mesa no sería suficiente para implicarlo en el crimen, pues esa es su casa y sus huellas están por todas partes. Lo que sí mencionó como relevante es la posición de los objetos en la escena y que los agentes hayan tomado vídeo, fotos y medidas de cómo estaban las cosas puestas.
El experto mencionó que existen programas de computadora que recrean la escena a 360 grados para, de acuerdo a cómo fueron los impactos de bala, determinar dónde podrían caer las manchas de sangre, el cuerpo y los objetos alrededor, y así concluir si se movió el cadáver posterior al asesinato. Cepeda no precisó si las agencias de investigación cuentan con esa tecnología.
Independientemente de la evidencia recopilada, tanto él como la exfiscal y abogada criminalista, Mayra López Mulero, cuestionaron el protocolo que siguieron los investigadores al llegar a la escena. A declaraciones hechas por el jefe de los fiscales, Obdulio Meléndez, de que la escena inicialmente se investigó por 12 horas, López Mulero reaccionó diciendo que 'se pueden estar doce horas haciendo mal las cosas'.
La licenciada, a su vez, criticó la presencia del juez Salvador Casellas durante la investigación, asegurando que la 'intervención de personas ajenas induce a los funcionarios a trabajar bajo las influencias de esas personas que tienen interés en la investigación. Eso es contrario a la búsqueda de la verdad y si no se atiende cada detalle, a quien va a beneficiar esa pérdida de información es al delincuente'.
Volviendo al protocolo, al tiempo y las medidas que se emplean para preservar la integridad de lo hallado, ambos abogados recordaron el caso del niño Lorenzo, y que al igual que en este, se haya roto el perímetro en tan corto tiempo.
'Si tu lo quieres esclarecer vas a tomar todas las medidas para proteger la escena. En otras jurisdicciones se mantiene la zona acordonada por un periodo más extenso. También hay un asunto de propiedad privada envuelto. El tiempo depende de cuándo fiscalía y la policía deciden que ya se hizo todo lo que se iba a hacer. En el caso de Lorenzo, me sorprendió que a las once de la mañana del otro día ya se habían llevado el matress', argumentó el abogado, añadiendo que 'en este tipo de casos hay gente que quiere liquidar eso (la investigación en la escena) lo más rápido posible, pero eso no lo vamos a saber a menos que los investigadores hablen'.
Para López Mulero, las acciones del juez Casellas demuestran irregularidades en la investigación que podrían tomarse en cuenta si el caso llega a un tribunal. Sin embargo, la jurista volvió a denunciar que funcionarios públicos, como fue el caso de la procuradora de la mujer, Wanda Vázquez, 'so color de que se está alertando a las autoridades' promuevan una opinión parcializada en un lugar donde 'te acusan, te linchan y luego investigan'.
La abogada prefirió reservarse su opinión sobre el caso de Paredes, pero exigió a las autoridades 'a que respeten el dolor ajeno y a llevar acabo la investigación del crimen de cualquier ser humano de estrata social, sin la intención de adelantar agendas personales o político partidistas'.