Amigos, familiares y reconocidas figuras de la política puertorriqueña recordaron la vida del ex Superintendente de la Policía, Pedro Toledo, en una misa celebrada antes de su partida a la última morada en el Cementerio Borinquen de Caguas.

Música cristiana, reflexión y mensajes de recordación honrando la trayectoria de un respetado servidor público, formaron parte de la misa presidida por el párroco Ricky Gerena, quien fue cura y amigo personal de Toledo y su familia.

'Estamos aquí para despedir a un gran puertorriqueño, a un gran ser humano, al licenciado Pedro Toledo Dávila. Su ideal fue siempre proteger a los niños, niñas, mujeres, hombres y ancianos a recuperar la paz y armonía en las comunidades de Puerto Rico', declaró Gerena como parte de la homilía en la misa celebrada en la capilla de la Funeraria Ehret de Cupey.

A la cita se personó el ex gobernador de Puerto Rico y antiguo jefe de Toledo, Aníbal Acevedo Vilá. Asimismo, comparecieron Héctor O'Neill y Aníbal Vega Borges, alcaldes de Guaynabo y Toa Baja, respectivamente.

'Pedro siempre me hablaba de Puerto Rico', expresó Acevedo Vilá al realzar el interés de Toledo en su país, aún después de abandonar la dirección de la policía estatal puertorriqueña.

Durante la ceremonia religiosa, varios de sus hijos se dirigieron a los presentes y nuevamente realzaron la vocación de Toledo como servidor público al frente de la uniformada.

Uno de sus hijos, Luis Fernando, compartió una anécdota de cuando su padre tuvo que lidiar con la huelga de la Telefónica que ocurrió bajo la administración de ex gobernador, Pedro Rosselló González.

'Con hacer las cosas inconscientemente una logra más que por la fuerza. Los de la UTIER no estaban dando acceso en la Avenida Baldorioty y él (Toledo) mandó a buscar la Fuerza de Choque, la unidad canina. La UTIER estaba con cascos, pero mi padre con su bondad logró que las ambulancias se desplegaran en el área', dijo Toledo, hijo en referencia a las órdenes que su padre dio durante aquel conflicto en la década de los 1990s.

Una vez concluida la ceremonia religiosa el cadáver de Toledo Dávilafue trasladado al Cementerio Borinquen en Caguas donde desscansan sus restos.

Toledo Dávila falleció repentinamente el pasado domingo a causa de un infarto.

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