El hijo de uno de los fiscales que murió en el accidente del helicóptero de la Guardia Nacional (GN), ocurrido el 20 de diciembre de 2010, demandó por $6 millones al gobierno federal por permitir que el funcionario viajara en mal clima y en una nave no apta para operar.

El menor, vástago del fenecido fiscal Mario Torres Marín e identificado solo por sus iniciales GITR, es representado por su madre Rebecca Ramos Colón y alega en su demanda 'muerte errónea'y negligencia de parte del gobierno federal en la autorización del vuelo del helicóptero Lakota, según revela El Vocero. La nave iba rumbo a Vieques para un operativo conjunto de agencias federales y locales, denominado, 'Nuevo amanecer', y que se estrelló cerca de las costas de Río Grande cobrando su vida y la de cinco personas adicionales.

En febrero, el Centro de Periodismo Investigativo reveló que el informe de la junta de seguridad del Ejercito de Estados Unidos sobre el accidente encontró serias fallas del personal y sus superiores en la GN de Puerto Rico. Este es el documento que el ahora ex ayudante general, Antonio J. Vicens, alegó primero que no había leído y después no mostró a las familias de las seis víctimas fatales porque era 'confidencial'. (Para ver el informe pulse aquí)

La demanda, sometida por el licenciado Juan Martínez Luciano, sostiene que las condiciones del tiempo eran ventosas y severas, y que el era evidente que el riesgo de intentar hacer el viaje era mayor que la justificación.

'A pesar de eso, los demandados ordenaron que el helicóptero despegara de todas maneras, a pesar de arriesgar irrazonablemente la vida de los que iban a bordo', lee la demanda.

Asimismo plantea que los demandados solicitaron que se removiera el aire acondicionado de la nave para poder acomodar más pasajeros y que debieron de haber sabido que autorizar cambios a un helicóptero sin tomar en cuenta su diseño podía ocasionar mal funcionamiento de los motores y hacerlo más susceptible tanto a las condiciones del tiempo como a la habilidad del piloto, reporta el medio.

'No hay duda que la negligencia de los demandados de autorizar proceder con el operativo bajo las severas condiciones del tiempo, con equipo deficiente, inapropiado o ningún entrenamiento y ordenar la modificación del aparato causaron el fatal accidente', puntualiza el pleito.