La primera entrevista que Ana Cacho concederá al Departamento de Justicia, a más de tres años de la muerte de su hijo Lorenzo González Cacho, se hará con poligrafistas del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), reveló a NotiCel el secretario de Justicia, Luis Sánchez Betances.

La entrevista todavía no tiene una fecha específica.

'Esa determinación la vamos a hacer la semana que viene, obviamente contando con los ofrecimientos que ella ha hecho de que va a colaborar con la investigación. Ella también ha dicho que está en disposición de someterse a una prueba de polígrafo y que el interrogatorio sea con el polígrafo, así que contamos con ella va a cumplir con ese ofrecimiento y vamos a poner a disposición los medios que sean necesarios para que ella se sienta cómoda, que se cumpla con las expectativas de todos y que podamos tomarle esa declaración utilizando la herramienta del polígrafo', indicó Sánchez Betances a preguntas de NotiCel.

NC: El polígrafo quién lo pone ustedes o los federales?

'Nosotros estamos en esta etapa contando con la colaboración del FBI y probablemente utilizaremos los poligrafistas del FBI', replicó Sánchez Betances.

Indicó que el personal del FBI que estará a cargo del polígrafo analizará el expediente del caso para ser más efectivo en el interrogatorio.

NC: Ustedes qué esperan de esa entrevista que sería la primera que le estaría haciendo Justicia a Cacho?

'Nosotros esperamos tener información suficiente para esclarecer el caso', sentenció el titular de Justicia.

Mientras, el superintendente de la Policía, Héctor Pesquera, se mostró optimista en que los nuevos pasos que se van a dar en la investigación ayuden al estado a encauzar judicialmente a los responsables del vil asesinato ocurrido en marzo de 2010 en la casa de Cacho en Dorado del mar.

'El caso de Lorenzo lo estamos trabajando, como ha mantenido el Secretario de Justicia, no nos hemos dado por vencidos y seguimos buscando unas rutas alternas hasta ver si el ministerio público tiene lo suficiente para radicar los cargos en su día', indicó el Superintendente a este diario digital.

La entrevista a Cacho se logró luego de una reunión que tuvieron a mediados de agosto el fiscal general, José Capó, con los representantes legales de la madre de Lorenzo, Sharon González y Carmelo Dávila.

Los cuatro sospechosos del asesinato son Cacho, el ingeniero Jesús Genaro Camacho, agente federal de Inmigración, William Marrero, y Arnaldo 'Naldy' Colón.

Tras el asesinato, Cacho perdió la custodia de sus dos hijas, quienes serían potenciales testigos en el caso criminal.

Cacho mantiene una agria disputa judicial en los tribunales de familia reclamando a las autoridades que se le permita volver a reunirse con sus dos hijas con quienes no ha podido mantener contacto físico desde que se le concedió la custodia al padre Ahmed Alí González.

La madre de Cacho, Ivette González, arremetió contra el Departamento de la Familia (DF) por permitir que la custodia se le concediera al exesposo de su hija.

'Ana no ve a sus hijas desde el 30 de marzo de 2010. Cuando las removió el DF y las separaron, llevándolas a hogares sustitutos por 6 meses, luego obviando e ignorando el record y evidencias de violencia doméstica y maltrato, fueron entregadas al padre', criticó González en declaraciones escritas a NotiCel.

Además, Cacho le reclama civilmente un millón de dólares al detective Milton Rodríguez, quien escribió un libro en el que presenta sus teorías sobre el crimen. La jueza que tiende el caso no ha emitido su fallo.