Mucho se ha hablado del brote bacteriológico que se sospecha pudo haber cobrado la vida de unos 32 pacientes en el Hospital de la Universidad de Puerto Rico en Carolina, pero poco de las personas que fallecieron.

Los pacientes que fallecieron tenían entre 39 años y 88 años, la mayoría eran envejecientes. La ex subsecretaria de Salud, Brenda Mirabal mencionó que todos los pacientes se contagiaron con la bacteria en el hospital con la excepción de uno, quien llegó con la bacteria desde un hogar de cuido. Todos tenían condiciones delicadas de salud que los ponían en riesgo de muerte.

Aunque el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ha dicho y el Departamento de Salud ha insistido que no hay evidencia que correlacione la bacteria con las muertes, los investigadores de la agencia federal tampoco descartaron la conexión.

El CDC intervino en agosto en el Hospital UPR para tratar de detener el brote, unos cinco meses después que el hospital fuera puesto en vigilancia epidemiológica por Salud.

De acuerdo al informe que hizo el Departamento de Salud, que solo contiene información de 14 pacientes que murieron entre enero y junio, la más joven de los que fallecieron tenía 39 años. I.O. llegó al hospital con una sepsis diabética en un pie con absceso e hipertensión.

Tuvo que ser entubada. Murió el 8 de febrero, un día después que se le encontrara la acinetobacter baumannii en la orina y la sangre.

El paciente de mayor edad que falleció durante el brote tenía 88 años. A.F. entró al hospital con un paro cardíaco pulmonar y un bowel peforation un 4 de junio y falleció el 11 de junio, el mismo día que le encontraron la acinetobacter baumannii.

Algunos de los pacientes que murieron tuvieron que utilizar equipo para mantenerse con vida. Según el informe de Salud, dos de las causas principales para la propagación de la bacteria fueron la falta de higiene en el lavado de manos y en la limpieza de equipos. Mirabal dijo que seis de los pacientes colonizados en la vía aérea con la bacteria habían fallecido en la unidad de intensivo y que todos habían tenido ventilación mecánica.

Uno de los pacientes que tuvo acceso a equipo fue J.S., de 82 años, quien llegó al hospital con una anemia sintomática y tuvo que ser entubado. Falleció en enero luego de estar una semana en la unidad de intensivo. Tenía dos bacterias en su cuerpo, incluyendo la acinetobacter baumannii.

Según el informe, al menos dos de los que fallecieron eran pacientes de diálisis y unos cuatro entraron al hospital con fallos respiratorios. Además de tener condiciones de cuidado, dos de los pacientes tenían pulmonía y tres eran diabéticos, lo cual complicaba sus cuadros clínicos.

Unos cinco pacientes se contagiaron con otras bacterias además de la acinetobacter baumanni. A modo de ejemplo, J.C., un paciente cuya edad no se menciona en el informe de salud, estuvo casi un mes en el hospital por un absceso axilar derecho y contrajo tres bacterias antes de morir en abril. G.G., una paciente de 75 años que entró al hospital con shock séptico, tenía la acinetobacter y la klebsiella pulmonar al fallecer.

De otra parte, al menos tres de los pacientes estuvieron más de tres semanas en la unidad de intensivo, el área en donde se originó el brote.

A modo de ejemplo, J.R., de 81 años, entró el 26 de abril con diagnóstico de hipertensión y otras condiciones. El hombre falleció en 28 de mayo. L. T., de 61 años, entro al hospital el 6 de mayo. Era diabética, hipertensa y tenía fallo renal y fallo respiratorio. Falleció el 3 de junio.

La unidad de cuidado intensivo fue cerrada por 48 horas en marzo luego de la intervención del Departamento de Salud y luego cerrada definitivamente en junio, unos tres meses antes de que saliera la noticia del brote a la luz pública.

Ante críticas de que Salud no actuó más agresivamente para atajar el brote, Mirabal dijo que las decisiones de salud deben tomarse en base a la evidencia científica y no a presiones externas.

'El CDC en ningún momento encontró evidencia que vinculase la bacteria con las muertes. Tampoco recomendó el cierre del hospital', afirmó la funcionaria antes de salir de su puesto hace tres semanas.

Posteriormente la agencia tomó el control del hospital con un comité epidemiológico reconociendo la seriedad de la situación que aqueja a la institución por lo menos desde junio de 2012, según el CDC.

*Nota editorial: Pese a que el informe de Salud contiene los nombres de los pacientes, los mismos han sido eliminados y reemplazados por siglas para proteger su identidad.