Mientras el municipio que dirige comenzaba a cruzar la peor crisis fiscal de su historia reciente, el alcalde de Guayanilla, Edgardo Arlequín Velez, cobró decenas de miles de dólares por liquidación de días por enfermedad y vacaciones.

Como el propio mandatario admitió en entrevista con La Perla del Sur, entre julio y noviembre de 2013 el también maestro de música recibió $57 mil de los $84 mil que presuntamente le adeuda el ayuntamiento, solo por este concepto.

'Admito que ha sido un error, por falta de asesoramiento quizás, por no preguntar', declaró Arlequín Vélez. 'Quizás no era el momento'.

'Yo entiendo a la gente y tengo que ubicarme en ese lugar', expresó además a este semanario. 'Hemos fallado en algunas cosas. Quizás la prisa es la peor consejera'.

Aun así, el primer mandatario municipal fue enfático al defender la legalidad del pago de la liquidación tras 38 años como empleado público, 26 de ellos como maestro de música y 12 como alcalde.

'La ley dice que te tienen que liquidar tus vacaciones y los días por enfermedad', insistió. 'Aquí no hay nada ilegal. No hay nada inmoral. Eso es ley, todo eso es legítimo'.

Al presente, y ya en su cuarto término como alcalde, Arlequín Vélez goza de una pensión anual de $75,600 anuales.

Tras acogerse al retiro el 30 de junio de 2013, esta pensión ha sustituido su salario previo como alcalde, el cual en diciembre de 2008 fue aumentado de $60 mil a $84 mil, por conducto de una resolución entonces aprobada por la mayoría estadolibrista en la Legislatura Municipal

A raíz de ese ajuste salarial, Arlequín Vélez ahora recibe una pensión que supera el salario anual que devengó durante sus primeros ocho años como alcalde.

Igualmente, acumuló $84 mil de pagos no devengados de ese aumento, entre julio de 2009 y diciembre de 2012.

Por tal motivo, el alcalde sostiene que ahora el ayuntamiento le adeuda alrededor de $111 mil, por concepto del retroactivo de su aumento salarial y la liquidación que resta por vacaciones y días por enfermedad ($27 mil).

Esta suma, aseguró, no la reclamará -por el momento-.

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