Tendrán más responsabilidades.

En medio de la pandemia del coronavirus, o COVID-19, y dos renuncias seguidas en la jefatura del Departamento de Salud, la gobernadora Wanda Vázquez Garced delegó en su grupo de trabajo de profesionales de la salud —o “task force”— más responsabilidades para atender la emergencia.

El anuncio de la Primera Ejecutiva surgió el mismo día en que se comunicó la dimisión con efectividad inmediata de la doctora Concepción Quiñones de Longo a la secretaría de Salud. Quiñones de Longo asumió el cargo luego de que el 14 de marzo también renunciara el doctor Rafael Rodríguez Mercado a esa posición.

En su lugar, Vázquez Garced nombró al doctor Lorenzo González Feliciano, quien ocupó ese cargo bajo la administración de Luis Fortuño Burset.

Aunque no están muy claras, las nuevas labores del “task force” provienen de recomendaciones hechas por el mismo grupo de trabajo y que fueron acogidas por la Primera Ejecutiva.

En dos ocasiones, una en conferencia de prensa y otra aparte, NotiCel buscó claridad sobre las responsabilidades del “task force” y cómo, si algo, los cambios trastocan el rol de Salud en esta emergencia, ya que no está precisado en el documento entregado a la prensa.

A base de lo que respondió el doctor Segundo Rodríguez Quilichini, quien lidera el ‘task force’, se entiende que el grupo continúa como ente asesor, pero en ocasiones podría cobrar protagonismo junto a la agencia, como lo sería a la hora de anunciar nuevos casos que arrojen positivo al coronavirus.

“Vamos a estar los dos, o sea, como se había previsto inicialmente era que se trabajaban los casos y se le notifica al Secretario de Salud y al ‘task force’ y entonces el ‘task force’ lo notifica a Fortaleza”, explicó Rodríguez Quilichini.

De forma diaria, pero con limitaciones estadísticas, Salud informa los casos positivos, negativos y en espera de resultados de COVID-19. No obstante, durante una transmisión en vivo en el fin de semana junto a la Gobernadora, el doctor Rodríguez Quilichini fue quien resumió el estado de los casos hasta ese día.

Entre las funciones anunciadas se estableció que el ‘task force’ tendrá a su cargo la logística para la distribución de las pruebas a través de la Isla, tarea que compartirá con la División de Bioseguridad de Salud. Las decisiones de entrega suponen sustentarse en la demografía y riesgo de la transmisión poblacional. La distribución física del equipo quedará en manos del Negociado de Manejo de Emergencias (NMEAD).

A NMEAD, el ‘task force’ le recomendó emitir órdenes de compra para equipo de protección personal (PPE) en una cantidad que aún no se ha determinado, pruebas rápidas en la mayor cantidad posible y 2,500 ventiladores.

“Eso es bien importante porque eso es el estudio de ‘contact tracing’. Nosotros estamos haciendo la recomendación para que manden las muestras a sitios específicos. [Decimos a qué sitios] y llamamos y decimos ‘¿ustedes estarían dispuestos a recibir estas muestras?’ y las enviamos con el compromiso de que van a enviar los resultados”, abundó Rodríguez Quilichini, quien también es rector del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico.

El “contact tracing”, o rastreo de contactos, es el proceso de identificar los individuos que pudieron estar en contacto con una persona contagiada con el COVID-19 y que pudieron haberse expuesto al virus.

El “Plan de Preparación y Respuesta del COVID-19” de Salud dispone que ese rastreo debe comenzar desde que se sospecha que una persona tiene el virus, no cuando se confirma, como ha sido la norma.

El documento también establece que Salud debe aislar a estas personas, no obstante, la recomendación del ‘task force’ y la Gobernadora ha sido delegar el aislamiento y la cuarentena a que los propios pacientes lo efectúen en sus hogares, a modo de depender del civismo y la consciencia social de los ciudadanos.

“Lo que queremos es que durante todo este proceso haya transparencia y haya uniformidad. La parte teórica ya nosotros la hemos provisto en parte y vamos a seguir estando ahí. Ya completamos el manual o los protocolos, que se los entregamos a la Gobernadora, y lo que hemos establecido es trabajar con el Negociado de Manejo de Emergencias y trabajar estas recomendaciones de compra en una manera ordenada y transparente»

El ‘task force’ también “estará a cargo del programa de cernimiento y vigilancia de las pruebas del COVID-19 en Puerto Rico. El Departamento de Salud trabajará con los líderes del Comité de Vigilancia del ‘task force’, siguiendo los protocolos establecidos para el mismo».

Los datos recopilados mediante el cernimiento y la vigilancia «se utilizarán para reportar diariamente al gobierno y al pueblo, de acuerdo al documento. También se utilizará esa información para determinar la utilización y necesidad de servicios médicos para apoyar al mensaje de la emergencia”, según el documento.

Según Rodríguez Quilichini, ese trabajo se hace mediante los epidemiólogos que integran el ‘task force’.

El fortalecimiento de la injerencia del ‘task force’ surge exactamente un semana después que se creó ese equipo de trabajo y fue anunciado al país.

Sus integrantes son:

Durante la conferencia de prensa, la Gobernadora anunció que acogió la recomendación del ‘task force’ de extender la cuarentena hasta el 12 de abril, además de reforzar el toque de queda para que empiece a las siete de la noche, en lugar de las nueve de la noche.

Hasta el momento de su anuncio, Salud había reportado 64 casos que arrojaron positivo al COVID-19 y otros 336 a la espera de resultados.