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Aumentos de precios y escasez de productos causan gran preocupación

Así lo reflejan los resultados “preliminares” del estudio Radiografía del Consumidor 2021 de MIDA.

Richard Valdés, de Retail Group, y Manuel Reyes, vicepresidente ejecutivo de MIDA.
Foto: Archivo/Juan R. Costa

El constante aumento en el precio de los alimentos es la principal preocupación del consumidor puertorriqueño, que teme no tener la capacidad económica para pagar los mismos y le preocupa además el riesgo de que escaseen los productos.

Según los resultados “preliminares” del estudio Radiografía del Consumidor 2021, que presenta la Cámara de Mercadeo Industria y Distribución de Alimentos (MIDA), el aumento de precios en los alimentos preocupa al 94% de los consumidores, la capacidad de poder tener suficiente dinero para pagar por los mismos es preocupación para el 77% de estos y el riesgo de que falten productos es algo que temen el 76%.

De acuerdo a este sondeo, en el que se entrevistaron 1,350 consumidores durante los meses de julio y agosto pasados, el temor a los contagios con Covid-19 todavía está presente en el 72% de los consumidores.

Los datos completos del estudio serán presentados durante la convención anual de MIDA, que se celebrará del 11 al 13 de noviembre. Esta es una herramienta, se resaltó, que ha sido utilizada por la industria de alimentos, y por el país, para conocer y entender el comportamiento de los consumidores puertorriqueños por los pasados 29 años.

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Igual que en las ocasiones anteriores se entrevistó a las personas responsables de hacer la compra de alimentos del hogar, aunque este año se incluyó un grupo menor de compradores secundarios en el hogar.

Se adelantó que la muestra del estudio reflejó que el 54% de los encuestados fueron mujeres y 46% hombres, que se identificaron como agentes compradores del hogar. Se llamó la atención de que este último grupo participa cada vez más de la gestión de compra de alimentos en el hogar, al compararlo con un 24% en 2018.

El 38% de los encuestados son casados y el 49% son usuarios de la tarjeta de PAN, abundó el presidente del Comité de Radiografía, Richard Valdés.

Diana Rodríguez, presidenta de Lighthouse Strategies, firma de investigación que realizó la encuesta, indicó por su parte que este año se fue más allá para precisar la composición familiar de ese consumidor principal. El resultado de esa gestión fue que la composición promedio es de aproximadamente 2.4 personas por hogar, que el 31% de los hogares lo integran madre, padre e hijos, el 17% son de madres e hijos y el 27% viven solos.

Ante las preocupaciones expresadas por el consumidor estos han tomado medidas tales como cocinar más en casa (59%), almacenar productos (50%) y evitar desperdicios de alimentos(44%). Esta última práctica, se señaló, es más destacada entre las edades de 25 a 44 años.

Uno de los datos más importantes de este estudio es el gasto promedio mensual del consumidor, que este año resultó en $407 mensuales, lo que representó una leve disminución en comparación con el 2020. .

“Este gasto mensual refleja la realidad del consumidor ante un año atípico lleno de fluctuaciones tales como aumentos de precios, faltantes, transporte, huelgas, ayudas federales, entre otros. Por otro lado, el gasto mensual reflejó crecimiento de algunas categorías y decrecimiento en otras. Los segmentos de mayor ingreso ($50k +) y edades entre 35-44 años reflejan un gasto mensual mayor”, resaltó Valdés.

Aclaró que en el estudio se pudo observar una relación directa entre las diferentes aportaciones de fondos federales y el gasto en compra mensual lo cual se refuerza en el hecho de que el número de participantes del programa PAN cada vez representa un por ciento mayor de nuestra población y precisó que al momento en que se realizó la encuesta la aportación por individuo del PAN sufrió una reducción significativa “lo cual puede explicar en parte la reducción versus el 2020”.

El vicepresidente ejecutivo de la entidad, Manuel Reyes Alfonso, recordó que aunque se anunció la llegada de sobre $900 millones en esas fechas, esos fondos se reparten en un período que se extienden por más de un año. “Es por eso que es importante ver las aportaciones federales según se distribuyen y no según se anuncian”, indicó.

EL problema de faltantes de productos ha provocado también cambios en el comportamiento del consumidor. Un 50% de los encuestados indicaron almacenar más cantidad de artículos del hogar y un 46% dijo que almacena comida.

“Hay una gran preocupación, ansiedad y temor por los faltantes actuales, por lo que el consumidor está manteniendo sus abastos. No importa si son rumores o verdad, se crea preocupación por situaciones actuales tales como problemas en los muelles, transportación, huelga de camioneros”, indicó Valdés.

Eso ha llevado a que dos de cada tres personas (66%) está dispuesto a comprar y probar productos y marcas nuevas. “Vale resaltar que estamos ante un consumidor mucho más curioso”.

Aseguran no habrá escasez de comida

Aunque hay una gran preocupación entre consumidores y en la industria por las diversas situaciones que están provocando reducciones en la disponibilidad de ciertos productos, el vicepresidente ejecutivo de MIDA aseguró que no habrá escasez de alimentos en el país.

“Hay una preocupación grande a nivel de toda la industria. No vemos luz al final del túnel en el mediano plazo en términos de lo que son los precios y la solución a esto de la transportación, pero la industria es bien resiliente y siempre está buscando de donde suplirse todo el tiempo y buscando productos alternativos”, dijo Reyes.

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“Si de repente se cierra, como ocurrió, la parte internacional, pues empezamos a importar de Estados Unidos y viceversa. Estamos buscando todo el tiempo alternativas. No debe haber una preocupación generalizada de que vamos a pasar hambre. Tenemos que bregar con esa situación de precios y que el artículo o la variedad específica a que estamos acostumbrados, por un tiempo no va a estar”, agregó.

Explicó que hay diferentes problemas en diferentes eslabones. “Estamos ante una tormenta perfecta, donde hay muchas fichas a través de toda la cadena. Lo positivo, si hay algo positivo, es que nuestra industria es experta, bien sofisticada, en términos de donde nos suplimos y en temas de logística y buscan alternativas y por eso vislumbramos que el pueblo no debe tener alguna preocupación de que nos vamos a quedar sin comida”.