La NOAA pronostica una temporada de huracanes normal o menor
El Centro de Predicciones Climáticas de la Administración Nacional de Oceanografía y Atmósfera (NOAA) pronosticó el martes que la temporada de huracanes para el Atlántico Norte, que comienza el próximo primero de junio, será una normal o por debajo de lo normal de acuerdo con varios elementos ambientales que serán determinantes en el comportamiento de la temporada.
Según el informe emitido por parte de la NOAA, el principal elemento pronosticado es el desarrollo del llamado Fenómeno del Niño, que se espera comience a desarrollarse este verano en aguas del Pacífico Sur, cerca de las costas de Suramérica.
Ese fenómeno provoca entre otras cosas, el incremento de la fuerza de los vientos y la estabilización de la atmósfera en las regiones tropicales, lo que tiene el efecto de hacer más complicado el desarrollo de las ondas tropicales procedentes del África.
El pronóstico apunta al desarrollo de al menos, ocho a 13 sistemas nombrados, de los cuales se pudiera esperar entre tres y seis que se conviertan en huracanes y de estos, uno ó dos pudieran llegar a convertirse en huracanes intensos.
En años anteriores, tanto los pronósticos de NOAA como los emitidos por el doctor William Gray de la Universidad de Colorado, señalaron la posibilidad del desarrollo entre 15 a 18 sistemas en promedio, lo que en la mayoría de los casos ocurrió.
Los números estimados actuales, según la NOAA, se consideran dentro de lo normal o por debajo de lo normal para lo que es el promedio de doce sistemas nombrados por temporada.
Estos promedios están basados en estadísticas que datan desde 1981 hasta el 2010 y abarcan toda la región del Océano Atlántico norte en la que se incluye el Mar Caribe y el Golfo de México.
'Gracias a la inteligencia de la Red de Observación Ambiental de la NOAA, nuestros científicos y meteorólogos, han podido proveer productos como mapas para el pronóstico de marejadas ciclónicas', dijo Kathryn Sullivan, administradora de la NOAA.
La funcionaria recordó a la ciudadanía, que aunque ciertamente la presencia del Niño disminuirá el desarrollo de sistemas, sólo basta que uno sólo afecte tierra para que haya un desastre.
Puerto Rico fue devastado por el Huracán Hugo durante una temporada que había sido pronosticada como normal o por debajo de lo normal a finales de la década del 1980.