Casellas pudo no haber estado en el momento del asesinato de su esposa
Las declaraciones de un empleado del municipio de Bayamón durante el cuarto día del juicio que se sigue en contra de Pablo Jose Casellas por el asesinato de su esposa Carmen Paredes, ubican al acusado como fuera de la urbanización en donde residía al momento en que vecinos escucharon los disparos que supuestamente acabaron con la vida de Paredes.
Luis Cortés Guzmán, empleado del municipio de Bayamón, declaró el viernes que estuvo en la urbanización Tierralta III el 14 de julio de 2012 para inspeccionar las condiciones en que se encontraba un parque y las mejoras que debían hacerse.
'Cuando voy saliendo entra de frente a mí un Mercedes Benz gris claro… y veo a un caballero de tez blanca, canoso', dijo a preguntas del abogado de la defensa Harry Padilla.
Cortés Guzmán señaló que había llegado a la urbanización a eso de las 9:12 de la mañana, y salió a eso 9:43.
Aun cuando en ese momento Cortés Guzmán no sabía de quien se trataba, relató que esa noche, al llegar a su casa y ver la grabación del noticiario de televisión pudo identificar a Pablo Casellas como la persona que había visto a su salida de la urbanización.
Cortés Guzmán declaró que durante el tiempo que estuvo inspeccionando el parque, que colinda con el gazebo al lado de la residencia del matrimonio Casellas-Paredes –aproximadamente entre 9:12 y 9:43 de la mañana – éste no escuchó ninguna detonación o disparos.
Por otro lado, dos de las vecinas de Casellas ofrecieron versiones contradictorias en términos de la cantidad de disparos y la hora en que los escucharon el día en que ocurrieron los hechos.
Nayda Ramírez, vecina de la misma calle del matrimonio Casellas-Paredes, declaró que escuchó dos rondas de disparos en la mañana del 14 de julio de 2012.
La mujer se encontraba a eso de las 9:15 de la mañana en el área de la terraza de su casa revisando sus correos electrónicos en su teléfono celular.
'Oí de dos a tres tiros. Pensé que eran de la barriada, porque hay una barriada cerca de nosotros… Como a las 9:40 escucho una segunda ronda de disparos estruendosos. Me levanté de la terraza con mi hija y entramos a la casa', declaró Nayda Ramírez, vecina de la misma calle del matrimonio Casellas-Paredes.
Ramírez relató en corte que poco tiempo después de la segunda ronda de disparos salió de la casa y llegó hasta el parque, en donde encontró a Casellas alterado y gritando.
'‘Le dispararon a Carmen y la mataron'', dijo Ramírez que exclamaba Casellas.
Ramírez señaló que Casellas estaba tembloroso y que ella trató de reconfortarlo abrazándolo.
Por su parte, María del Carmen Guevara, también vecina del Casellas, escuchó dos 'disparos bajitos' inicialmente a ese de las 9:08 de la mañana.
Durante el contrainterrogatorio del abogado de Padilla, la testigo señaló que 'casi corrido' escucho otros tres disparos 'más fuertes'.
Las declaraciones de ambas testigos difieren entonces en términos del número de disparos y el tiempo transcurrido entre ello.
Al finalizar el desfile de testigos de la mañana, la defensa de Casellas parecíó dejar establecidas las contradicciones entre los testimonios de las vecinas y la posibilidad de que el acusado no estuviera en la residencia al momento que supuestamente ocurrió el asesinato de Paredes.
Receso hasta el martes
El juicio contra Pablo Casellas Toro, acusado por el asesinato de Carmen Paredes Cintrón, se interrumpió el viernes en la tarde, luego que la defensa del imputado solicitara tiempo adicional para examinar unos documentos que el Ministerio Público le entregó ese mismo día.
La información, que incluye 31 folios y fotos, le fue entregada a la fiscalía en horas de la mañana por los dos testigos citados para la tarde, quienes son funcionarios del gobierno federal. Estos fueron identificados como Rubén Marchand y Rafael Díaz.
De acuerdo a la fiscal Phoebe Isales, esos documentos son 'equivalentes a declaraciones juradas que se entregan antes de que los testigos declaren'.
Uno de los abogados de Casellas Toro, Harry Padilla, pidió días adicionales para evaluar la información y así prepararse para el contrainterrogatorio de los funcionarios federales.
El juez José Ramírez Lluch, de la sala 706 del Tribunal de Bayamón, concedió a la defensa hasta el martes en la mañana, día en que se reanuda el proceso judicial.
El lunes, las partes se reunirán en privado en Fiscalía para examinar la prueba. El hijo del juez Salvador Casellas enfrenta cargos por asesinato en primer grado, destrucción de evidencia y violación a la Ley de Armas.