Sin control la extracción de agua en Haití
Mientras el Estado no resuelve el acceso al agua potable para más de un millón y medio haitianos en la zona metropolitana de Puerto Príncipe, las empresas extraen agua del principal acuífero que abastece la región de forma gratuita y sin ningún control. Agua que luego es vendida a los ciudadanos a un costo inaccesible para muchos y sin pasar controles de calidad.
Esta fuente principal de agua potable, Cul-de-Sac, está contaminada.
En Haití se juntan el desgobierno, la falta de recursos económicos y el abuso de las empresas en una combinación fatal para gran parte de la población que, en su mayoría sin servicios sanitarios ni agua potable, se convierte en parte del ciclo vicioso de explotación del recurso en momentos en que el cambio climático extiende los períodos de sequía en el Caribe, reveló una investigación conjunta del Centro de Periodismo Investigativo y Le Nouvelliste.
La cifra de falta de acceso a agua potable para el país entero es de casi 6 millones, lo que representa más del 40% de la población.
El acuífero que se extiende bajo la llanura de Cul-de-Sac en el sureste de Haití, es la mayor fuente de suministro de agua tanto para consumo de las comunidades como para uso industrial y agrícola en el área metropolitana de la capital haitiana. La Dirección Nacional de Agua Potable y Saneamiento (DINEPA por sus siglas en frances) - agencia del Gobierno de Haití responsable del agua potable - tiene 18 pozos en esta región para atender el área metropolitana que diariamente requiere 300,000 metros cúbicos de agua. Pese a esto, extrae de estas perforaciones solo el 37% de la necesidad de la ciudad (110,000 metros cúbicos).
En esa zona, empresas privadas extraen agua de forma ilegal, sin permiso de extracción, constató la investigación periodística. A su vez, las autoridades no llevan registro sobre la cantidad de agua que capturan a diario, según reconocieron. Al cierre de esta edición ni siquiera habían provisto los nombres de las empresas que tienen registradas para extracción legal.
'El Estado haitiano no tiene control sobre esta actividad. Las cervecerías y las empresas que trabajan en la purificación del agua y otras personas en la región recolectan agua sin la supervisión de las autoridades', reconoció en entrevista Astrel Joseph, director de Recursos Hídricos del Ministerio de Medio Ambiente.
Su ministerio es tambien legalmente responsable de gran parte de la gestión de los recursos hídricos, incluida la regulación de la calidad del agua y el desarrollo de políticas públicas. Sin embargo, la agencia ha sido inestable, cambiando 15 veces de ministro desde su creación en 1994. En un periodo de cinco años, entre 2011 y 2016, hubo cuatro ministros. Durante la presidencia de Moïse, que comenzó en 2017, ya van dos.
Abordados sobre los hallazgos, tanto el ministro de Agricultura, Recursos Naturales y Desarrollo Rural, Jobert Angrand, como el director de Recursos Hídricos del Ministerio de Medio Ambiente, Astrel Joseph, reconocieron las deficiencias de sus administraciones en la preservación del agua.
'El Servicio de Agua, por ejemplo, no ha otorgado ninguna autorización para perforar pozos en la llanura de Cul-de-Sac durante los últimos veinte años, sin embargo, el número de pozos perforados está aumentando', aceptó Angrand.
Entretanto, el Ministerio de Agricultura tambien mantiene una autoridad casi exclusiva sobre la irrigación y el manejo del agua para la agricultura, y recientemente tambien ha intentado expandir sus poderes para incluir el manejo de las cuencas.
La DINEPA es la responsable del suministro de agua, saneamiento e higiene en el país. Antes de que se estableciera DINEPA en 2009, no había regulador explícito del agua, y el Ministerio de Salud asumió ese rol.
La política pública de la DINEPA es que hay que pagar por el servicio ya que este debe ser sostenible aunque dentro de las áreas urbanas los clientes formales son la minoría de la población.
Ante la falta de un suministro eficiente por parte del Estado, muchas personas recurren a la compra de agua que se extrae de los acuíferos y es almacenada en camiones cisterna o se vende embotellada. Pese a no ser una práctica nueva, despues de que el terremoto de 2010 destruyó la infraestructura de la ciudad en casi su totalidad, este modo de distribución alcanzó proporciones sin precedentes. El uso de agua embotellada aumentó de 9% en el 2006 a 47% en el 2017, según los datos de la Encuesta de Mortalidad y Morbilidad de Haití.
Acorde a los datos macroeconómicos del Banco Mundial sobre la pobreza en Haití, más del 60% de los pobres viven con menos de $2 USD al día. Acceder a comprar agua de esta forma es muy costoso ya que los precios de venta varían según el barrio y la zona, pudiendo ir desde 1500 gourdes (alrededor de $18 USD) hasta los 4000 gourdes (alrededor de $48 USD).
Este negocio, además de lucrativo, no declara impuestos ni tampoco controla la calidad del agua a la venta.
La Oficina de comunicación del Ministerio de Comercio dijo que, en principio, todas las empresas del país tienen que registrarse, aunque su director, Carlin Michel, reconoció que no todas las empresas que venden agua en cisternas están registradas.
Hay compañías que extraen agua del acuífero de Cul-de-Sac sin tener permiso. De estas no se sabe mucho, pero el ministerio reconoce que existen y que extraen agua del acuífero.
'Cualquiera puede integrarse al negocio del agua en camión. Siempre que por supuesto tengan un camión a su disposición,' dijo un conductor de camión-cisterna que aceptó hablar bajo la condición de anonimato.
Ser conductor de un camión de agua significa para algunos no tener horario de trabajo, ya que operan a toda hora y todos los días, aunque nuestro entrevistado reconoció que 'son libres de establecer su horario según su disponibilidad'. Pueden tener de cinco a seis entregas por día en momentos de gran tráfico, y 10 en días de mucha demanda. Esto implica trabajar hasta la madrugada, lo cual es posible porque la central está abierta 'las 24 horas del día'.
El Director Nacional de DINEPA, Guito Edouard, no respondió las preguntas acerca de la cantidad de pozos y empresas en Cul-de-Sac ni sobre los reglamentos y medidas de control, o sobre el rol de la DINEPA dentro del sector.
Puede leer el reportaje completo en periodismoinvestigativo.com
Personas llenando agua en baldes en fuente de agua pública. (Foto:Ralph Pradeus | Le Nouvelliste)