Mientras que la secretaria del Departamento de Justicia, Wanda Vázquez Garced, pareció normalizar su participación en una reunión con fiscales en la cual se discutieron aspectos relacionados al robo sufrido por su hija, ese tipo de encuentros no es la norma en la agencia.

Las actuaciones de la Secretaria en este caso, tal como su participación en esta reunión, son ahora objeto de escrutinio por parte de fiscales independientes, quienes podrían determinar en los próximos días si la conducta alcanza el nivel de delito o no.

El 1 de noviembre, la funcionaria confesó haber participado en un cónclave, según citado por la jefa de los fiscales, Olga Castellón, durante el cual se abordaron los cargos radicados a los dos imputados por el crimen contra su hija y el novio de esta. Tambien se discutió la prueba presentada.

De acuerdo a Vázquez Garced, la reunión sucedió cuando se radicó el caso en diciembre de 2017, revelación que levantó cuestionamientos respecto a su nivel de influencia, a lo que la titular de Justicia subrayó que su participación se limitó a escuchar. Sin embargo, con cada referencia al caso la Secretaria demostró amplio conocimiento sobre los pormenores del suceso.

'Depende que tipo de caso sea. Hay veces que los fiscales quieren conversar con el Fiscal de Distrito, el General o el Secretario de Justicia porque quieren comentar un caso. Hay veces que los fiscales quieren discutir algo en particular, pero es la excepción', aseguró el licenciado Antonio Sagardía, quien fungió como secretario de Justicia durante el 2009.

A su juicio, este tipo de consultas se trabajaban directamente con los Fiscales de Distrito, o sea, quienes comandan las 13 regiones judiciales de la Isla y se reportan a la Jefatura de los Fiscales. Esta posición, a su vez, le responde a la Secretaria de Justicia.

Basado en esas expresiones, se podría inferir que la presencia de un Secretario en esas reuniones no resultaba necesaria, porque tenía quien lo representara y la cadena de comando en la estructura del Departamento hace que pocas veces el detalle de un caso llegue a requerir la involucración del titular de la agencia. Sin embargo, resultaba necesario en ocasiones específicas.

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Sagardía indicó que durante su incumbencia delegó mayor responsabilidad a los Fiscales de Distrito, pues son 'los ojos del Secretario de Justicia' y ayudan a que el titular de la agencia se mantenga al tanto con los asuntos que incumben a los tribunales del país. No obstante, de haber reunión entre los entes, se trataba de casos particulares, especiales o excepcionales.

En esta ocasión, Vázquez Garced es investigada por la Oficina del Panel del Fiscal Especial Independiente (OPFEI) y la Oficina de Ética Gubernamental (OEG) tras alegaciones de que intervino en el manejo del caso de Tyrone Torres Betancourt. El joven es uno de los coacusados en el robo del cual la hija de la Secretaria de Justicia fue víctima en diciembre de 2017.

Torres Betancourt fue acusado el pasado 11 de abril de 2018 en tres instancias de apropiación ilegal agravada, una sobre escalamiento agravado y otra por apropiación ilegal vehicular.

'Salvo que la fiscalía pidiera reunirse conmigo para algún acuerdo, los casos de escalamiento yo no pedía reunión con los fiscales, salvo que un familiar viniera conmigo a quejarse', señaló, por su parte, Jose Capó, quien se desempeñó como Jefe de los Fiscales entre el 2013 y el 2016.

El exfiscal señaló que en los casos que no eran de interes público o alto perfil, que normalmente involucran directamente a un funcionario público o tratan sobre crímenes como asesinatos, este tipo de reuniones no ocurría.

De acuerdo a información vertida en la prensa, Vázquez Garced se reunió con la jefa de los fiscales, Olga Castellón, así como los fiscales Nestor Acevedo y Luis Navas, ambos de Caguas, y Melissa Vázquez y Francisco González Muñiz, ambos de San Juan. Vázquez, además, es la fiscal de distrito de la ciudad capital.

Otros, en cambio, apuntan a que la reunión se dio únicamente con Castellón y Navas.

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En el caso específico de una queja presentada por un familiar, la reunión de Capó como jefe de los fiscales y los fiscales involucrados en el caso sucedía antes de la radicación de cargos para estipular preocupaciones con el procedimiento.

'Si ya el caso estaba radicado y no era vertical y el ciudadano venía, yo se los refería al supervisor', añadió Capó.

En el caso particular de Vázquez Garced, el exjefe de fiscales mostró dudas respecto a la cronología de los hechos, lo cual podría ser determinante a la hora de evaluar la participación de la Secretaria en la mencionada reunión.

'Depende la etapa. Si es investigativa, no debe haber ningún problema. Ahora, una vez radicado, ella siendo su hija, no se si ella se inhibió. Para eso tienes a tus Fiscales de Distrito que son su representantes', expresó Capó.

En los próximos días, la OPFEI dará a conocer los resultados de su investigación colateral, mientras que aún se desconoce la fecha en que la OEG hará pública su respectiva pesquisa.

Las asignaciones 'verticales'

Un particular que rodea el caso del Pueblo de Puerto Rico v Tyrone Torres Betancourt es la presencia constante del mismo fiscal --González Muñiz-- durante todo el proceso judicial, contrario a la norma.

De acuerdo a Sagardía y Capó, los Fiscales de Distrito tienen la potestad de asignar a un fiscal particular a un caso específico de principio a fin, siempre y cuando dicho caso cumpla con ciertas características. Estas características sirven para ser catalogadas como 'excepciones', lo que lleva a referirse a esta práctica como una 'asignación vertical'.

'Es imposible que todos se asignen verticalmente. Yo siempre distinguía los asesinatos, los casos con menores envueltos para evitar que hablara con cada fiscal, aquellos con víctimas de violencia domestica, para un poco evitarle el trago amargo de hablar con una persona diferente', explicó Sagardía.

De ordinario, detalló, el fiscal presente en una sala judicial es quien atiende los casos que llegan a esa sala, por lo que es común que un caso particular sea atendido por diversos fiscales en sus múltiples etapas. Esto produce la típica queja de que, en la mayoría de los casos, el fiscal que maneja la vista es el que está en sala ese día y que recibió el expediente del caso poco tiempo antes, en vez de que, como el caso de la hija de la Secretaria y su novio, que un mismo fiscal atendió todos los señalamientos.

Además de los casos mencionados, el exsecretario de Justicia consideraba los casos de interes público como aquellos en los que podría recurrirse a la asignación vertical.

Mientras, Capó aludió a la Orden Administrativa (OA) 2010-01 del Departamento de Justicia, la cual especifica 14 instancias en las que se podría emplear esta práctica.

'Uno de los criterios era atención continua de la prensa o que las personas imputadas o perjudicadas estuvieran públicas. En ese caso, los casos se asignaban de forma vertical y en esa misma orden se designaban los distintos tipos de delito, como asesinato y robo. Esos casos se asignaban de forma vertical porque si tú eras el fiscal que investigaba, pues para que los familiares estuvieran en comunicación en todas las etapas', subrayó Capó.

Entre los puntos reseñados en la OA 2010-01 se encuentra robo agravado, uno de los cargos radicados contra Betancourt Torres. Fuera de esas disposiciones, el caso del joven no parece cumplir con ningún otro señalamiento listado ni mencionado por los exfuncionarios.

Según el portal del Departamento de Justicia, la OA 2010-01 es la medida que permanece vigente ante la ausencia de una nueva versión bajo el liderato de Vázquez Garced. El documento señala que la asignación vertical es responsabilidad de los Fiscales de Distrito, Directores(as) de Unidades y Divisiones Especializadas y Procuradores( as) de Asuntos de Menores a Cargo.

Las reglas predispuestas, en cambio, parecen ser maleables y plenamente discrecionales, pues en eventos recientes, la vista contra el exsecretario de Justicia, Guillermo Somoza Colombani, no contó con la presencia de un solo fiscal, aún cuando el exfuncionario llevó una batería de abogados.

La vista contra el abogado Leo Aldridge debido a su aparición en una escena criminal, por otra parte, tuvo la participación de cuatro fiscales.

'Recientemente acusaron a un exsecretario de Justicia de regateo. Generalmente no va un fiscal, pero basado en la persona que iban a acusar, yo siempre he dicho que tienen que llevar a alguien. En el caso de Leo Aldridge, asignaron cuatro fiscales, que me parece exagerado pero, ¿cuál es el interes? Determinar hasta dónde llega el abogado en las escenas criminales. Entonces ahí se requiere que el mismo fiscal lo vea', puntualizó Sagardía, quien además hizo un llamado a proteger las instituciones democráticas como Justicia y la OPFEI.

Ambas situaciones se dieron con solo semanas de diferencia en el mes de septiembre.

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