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Malabares de última hora para aprobar el presupuesto

El Senado y el Ejecutivo buscaban anoche áreas de consenso.

El gobernador Pedro Pierluisi Urrutia (derecha) y del presidente del Senado, José Luis Dalmau (izquierda), durante una reunión en el Capitolio.
Foto: Archivo/Juan R. Costa

El Senado bajará a votación el presupuesto en la sesión de hoy, mientras anoche intentaba consensuar enmiendas a la resolución para tratar de garantizar su aprobación en el cuerpo y lograr que el informe de ingresos y gastos reciba el aval del gobernador Pedro Pierluisi Urrutia.

Ayer, la delegación de la mayoría del Partido Popular Democrático (PPD) acordó respaldar el presupuesto aprobado el sábado en la Cámara de Representantes y reconoció -como anticipó NotiCel ayer- que cabildeaba votos de las delegaciones de minoría para lograr su aprobación. La delegación roja cuenta con 12 votos, pero necesita 14 para aprobar medidas.

Desde el martes, comenzaron los intentos del PPD para convencer a la senadora del Proyecto Dignidad, Joanne Rodríguez Veve, y al senador independiente José Vargas Vidot. Ambos se abstuvieron durante la votación que celebró ayer la Comisión de Hacienda. La resolución de presupuesto pasó solo con lo votos de los senadores y senadoras del PPD. Los senadores del Partido Nuevo Progresista (PNP), la senadora del Partido Independentista Puertorriqueño, María de Lourdes Santiago Negrón, y el senador del Movimiento Victoria Ciudadana, Rafael Bernabe Riefkohl, votaron en contra.

Luego en entrevistas, por separado, Rodríguez Veve y Vargas Vidot indicaron a este medio digital que todavía tenían dudas con el presupuesto propuesto, pero que se mantenían atentos a los cambios que podrían surgir a última hora.

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“Todavía tengo reservas”, indicó Vargas Vidot.

“He decidido reservarme si votaré a favor o en contra, pues de aquí a mañana (jueves) cualquier cosa puede pasar”, respondió Rodríguez Veve.

Santiago Negrón rechazó de plano el presupuesto, que apuntó no asigna fondos necesarios para atender las necesidades de los estudiantes de educación especial.

“Esa prestación de servicios públicos no responde a las auténticas necesidades del país”, aseguró.

A través de la portavoz de prensa, Julianie Pérez Ortiz, la delegación del MVC, compuesta por Bernabe Riefkohl y la senadora Ana Irma Rivera Lassén, señaló que persistían las dudas en torno a la propuesta, que catalogaron como un conjunto de medidas de austeridad y que hasta el momento se inclinaban a rechazar la propuesta.

El martes, el portavoz alterno del PNP, Carmelo Ríos Santiago, indicó que era imposible que delegación de la Palma votara a favor del proyecto "tal y como está".

A pesar de este escenario, el presidente de la Comisión de Hacienda, Juan Zaragoza Gómez, apuntó en rueda de prensa después de presentar al presupuesto a la delegación del PPD que tenía cinco potenciales candidatos de las otras delegaciones que podrían votar a favor de la propuesta.

"Le estoy tirando a esos cinco a ver si de esos cinco salen los votos", indicó.

No mencionó nombres e indicó que Rodríguez Veve y Vargas Vidot no habían empeñado su palabra como se rumoraba.

Pero mientras todos los ojos se posaban en la pesca de votos entre las delegaciones pequeñas, otra negociación ocurría entre el Senado y el equipo del Gobernador.

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En rueda de prensa para denunciar que 73 agencias de gobierno mantenían una deuda millonaria de alquiler con la Autoridad de Edificios Públicos, el propio presidente del Senado, José Luis Dalmau Santiago, reconoció que existía un diálogo entre las partes.

“Voy más simple, si cuando terminemos la versión final hoy (ayer), el personal técnico de Fortaleza está de acuerdo con los cambios probablemente están los votos de la delegación del PNP”, respondió a una pregunta de NotiCel sobre el proceso de cabildeo de votos.

“Hemos tenido conversaciones con las demás delegaciones y (la aprobación) depende de la versión final que radique Zaragoza”, agregó en otro momento.

Dos fuentes de NotiCel cercanas al Mandatario confirmaron que las negociaciones ocurrían y que el Ejecutivo se encontraba en la disposición de aceptar un presupuesto de $10,112 millones a pesar de que inicialmente promovió dos propuestas mayores, que la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) rechazó porque excedían el tope que $10,112 millones que fijó.

En febrero pasado, Pierluisi Urrutia elaboró una primera propuesta de presupuesto que ascendía a $10,712 millones. Pero ante el rechazo de la JSF, el mes pasado presentó un presupuesto enmendado ante la Asamblea Legislativa que consistía de $10,345 millones. El Mandatario justificó esa partida en un incremento en los recaudos del Departamento de Hacienda y en la ayuda federal del programa de Medicaid, que anticipó llegará a la Isla durante el próximo año fiscal.

Luego que la JSF derrotó ambas propuestas, el sábado pasado la Cámara de Representantes aprobó un presupuesto de $10,112 millones como exigió la JSF y reorganizó las partidas de la propuesta en “consulta” con el ente fiscal.En ese trámite también incluyó en el documento una píldora venenosa para Ejecutivo: una disposición que requeriría que la Oficina de Gerencia y Presupuesto someta todas las reprogramaciones y reasignaciones de partidas para la aprobación de la Legislatura. Desde que se instauró el régimen de supervisión bajo la ley federal Promesa, el Ejecutivo somete esas reprogramaciones o ajustes de partidas para la aprobación de la JSF.

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Pero ayer Zaragoza Gómez indicó a NotiCel que esa disposición se mantendría porque garantizaba que se respetara la voluntad de los legisladores a la hora de armar el presupuesto.

“Entiendo la posición del Partido Nuevo, de que ellos quieren tener la flexibilidad de mover fondos sin tanta burocracia. Entiendo también la posición de la Cámara que es que nosotros aprobamos un presupuesto y cualquier cambio que se le hagan a ese presupuesto, hace sentido que venga aquí porque sería un poco cruzar las líneas de los poderes legislativos”, argumentó el senador.

“La posición, hasta ahora, es mantenerlo (ese lenguaje)”, agregó.

Sin embargo, dos fuentes aseguraron que existía una negociación entre La Fortaleza y el Senado.

“El Gobernador quiere firmar un presupuesto aprobado por la Legislatura, pero hay que hacer algunas enmiendas en ese lenguaje”, indicó la fuente.

"El presupuesto no puede incluir esa restricción", abundó la segunda fuente.

Aunque Zaragoza Gómez se mostró renuente a realizar enmiendas sustanciales al presupuesto porque la propuesta aprobada por la Cámara contaba con el aval de la JSF, el vicepresidente de la Comisión de Hacienda, Ramón Ruiz Nieves, señaló que existía disposición para acoger enmiendas de lenguaje -no de cambios de asignaciones o cantidades- para aclarar o precisar el alcance de las diferentes partidas que recogen el presupuesto de las 117 agencias que componen el gobierno.

Previamente, Dalmau Santiago también dejó la puerta abierta para múltiples enmiendas.

“Lo que no puede ser es un cambio cuantitativo. Entre lo que se aprobó en la Cámara y el Senado, sí puede haber cambios. ¿Si me preguntan si van a haber cambios? Sí, van a haberlos”, indicó.

Esta apertura forma parte del ejercicio de cazar votos y requeriría que la Cámara de Representantes acepte las modificaciones o de lo contrario, ambos cuerpos tendrían que sentarse a negociar en un Comité de Conferencia.

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Zaragoza Gómez tampoco descartó que durante el debate hoy surja una enmienda para aumentar el presupuesto de la Corporación de Artes Musicales, que enfrenta un recorte impuesto por la JSF de $1.6 millones y que dejaría inoperante la Orquesta Sinfónica.

“Ahora mismo estamos evaluando, pero todas las partidas monetarias en el presupuesto han sido discutidas con la Junta”, insistió.

“Aunque se cuadre en Comité de Conferencia, no significa que la Junta lo va avalar”, agregó.

También señaló que la partida de $15 millones aprobada por la Cámara para sufragar el aumento de salario de los oficiales correccionales todavía no cuenta con el visto bueno de la Junta. Esa partida, según explicó, saldrá de los fondos del plan de pensiones de ‘pay as you go’ del Departamento de Corrección y Rehabilitación. La Junta objeta esa partida porque no cuenta con una fuente clara de financiamiento.

Pese a que el Senado apruebe el presupuesto, si la resolución mantiene el lenguaje que impondría restricciones al Ejecutivo para reprogramar partidas presupuestarias, Pierluisi Urrutia vetará el proyecto, apuntalaron las fuentes. En ese caso, prevalecerá nuevamente el presupuesto de la JSF, como ha ocurrido en los pasados cinco años.

El presupuesto entra en vigor el próximo 1 de julio.