Hoy domingo se estará celebrando el mayor evento deportivo familiar en Puerto Rico el World's Best 10K, o como le decimos popularmente y de cariño 'el Teodoro'. Para que tengan una idea, la maratón de Nueva York es para Estados Unidos lo que el World's Best 10K es para Puerto Rico. Es uno de los mejores eventos a nivel mundial, dicho por corredores elites de reconocimiento nacional e internacional.

Lo que queda por hacer en estas últimas horas para tener una buena carrera es descansar, alimentarse e hidratarse bien. Aunque nadie aprende por cabeza ajena y de nada sirve el tan molestoso ‘te lo dije', aquí unos consejos de última hora basados en los errores más comunes que cometemos al participar en un evento como este.

El primer consejo para que no te de ansiedad y dañes tu carrera es llegar temprano. Cabe decir aquí que la logística en el sistema de transporte para ese día es muy buena.

En cuanto a la vestimenta, lo conveniente es usar tenis y ropa que hayamos utilizado anteriormente como parte de los entrenamientos. La ropa nueva tiende a producir rozaduras y ampollas que nos pueden molestar durante y hasta varios días después del evento. Si de todas maneras estás decidido a ponerte ropa nueva usa vaselina para evitar las heridas.

Usa tus mejores zapatillas, aquellas que no te hagan pensar en ellas mientras estás corriendo. El tiempo de espera es bajo el sol y no queremos deshidratarnos, así que llévate una botella de agua para hidratarte antes de que empiece la carrera.

En cuanto a los oasis, son bastante largos y la tendencia es a servirse del primero. Sigue tu marcha hasta las últimas mesas que por lo general están menos congestionadas. Recuerda aquí agradecer a los voluntarios.

Si estás buscando mejorar tu marca personal y crees que puedes estar sin tomar agua en el primer oasis, entonces síguelo para que puedas avanzar en la carrera. Por lo general, ese primer oasis es donde más congestión de gente hay y es la parte de la carrera que vas codo a codo con los demás participantes. Aprovéchalo a tu favor!

A la hora de salida, el calor y la humedad que produce la laguna es intenso. Para bajar la temperatura de tu cuerpo, en cada oasis échate un vaso de agua detrás del cuello, ahí está el termómetro del cuerpo. La adrenalina que se produce en este tipo de evento es impresionante, pero ojo porque nos hace cometer el mayor de los errores; salir a las millas, como si fuéramos a retar a los kenianos! Error garrafal. Muchas veces, como producto de esa adrenalina, nos sentimos bien las primeras millas y pensamos que podemos mantener ese paso hasta el final, pero entonces viene el cuerpo en la milla cuatro a pasarnos factura y dañamos la carrera.

Por lo tanto, controla tu paso al principio para que lo puedas mantener y hasta mejorarlo de manera progresiva. Si tienes un tiempo específico que quieres lograr localiza al ‘pacer' con el cartel que muestre el tiempo deseado. Si puedes mantenerte con ésta persona (pacer) lograrás tu objetivo. Si vas en familia y lo van a caminar utilicen el último corral y cedan de esta manera los primeros corrales a los participantes que van a correr para mejorar sus marcas personales.

Otra cosa bien importante es animar al resto de los participantes. Si estás caminando y reconoces a alguien del otro lado del puente grítale su nombre, quizás veas que no reacciona, pero créeme se escucha y nos da fuerza para continuar. De igual forma, si eres espectador aplaude y anima a los participantes aunque no los conozcas. Sus ánimos y aplausos son nuestra energía en el camino. Y por supuesto cuando lleguen sus familiares felicítenlos: llegar a la meta es satisfactorio, pero que tus familiares celebren tu triunfo lo es aún más.

Lo fundamental es disfrutar el evento y cada cual lo hace a su manera. Aunque todos llegan a la misma meta cada cual lo hace por un propósito particular. De hecho, hay tantas razones distintas para completar el Teodoro como participantes hay en la carrera.

Mañana domingo habrá más de 10,000 razones por las cuales se participa del evento. Entre ellas y por mencionar solo algunas están: simplemente los que van porque sí; para mejorar nuestro tiempo personal (como es mi caso); para compartir en familia, con amigos, con compañeros de trabajo; para ayudar a una causa benéfica; para lograr realizar el primer evento deportivo; cumplir una promesa; no dejar de correrlo un año; y hasta servir de guía a corredores no videntes para que puedan llegar a la meta, pero esta última es historia de otro día.

En fin, si no te inscribiste este año todavía estás a tiempo de disfrutar la carrera como espectador. Las endorfinas que se producen ese día contagian hasta a los que van a ver el evento, y es precisamente entre ellos que están los participantes potenciales del año que viene. La alegría que se vive desde que llegas a los predios del puente es una contagiosa. De alguna manera u otra y aunque por diferentes razones todos estamos allí con un fin común; pasarla bien. Éxito y ‘Run, Boricua, Run!

(Nota del editor: Nuestra colaboradora Margarita Santos, arriba, es fondista aficionada, con experiencia en numerosos eventos, tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos. Ha participado en eventos como el Maratón de Nueva York y varias competencias tipo Iron Man, tanto a nivel local como internacional. Anteriormente, ha colaborado con nosotros en temas de fondismo.)

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