Ponceños no se percataron de descalificación de Culson
Ponce - Quienes madrugaron para presenciar lo que se vislumbraba como la participación más importante del vallista Javier Culson en Río 2016, no se percataron que el ponceño quedó descalificado del evento final.
Al ver la pantalla gigante colocada en la Plaza Las Delicias de Ponce, decenas de ciudadanos gritaban al unísono 'Culson, Culson, Culson' sin darse cuenta del episodio de frustración transmitido en vivo mundialmente.
'Compañeros, ahí no está corriendo Culson', exclamó la alcaldesa María E. Melèndez Altieri a la multitud presente y de inmediato se escucharon los sollozos de hombres y mujeres.
'Nos dolió en el alma, lloramos de sentimiento porque íbamos a él, es un ponceño de verdad', confesó Rosa Flores Silva, residente en el casco urbano.
'Nos sentimos tristes pero a la vez orgullosos de que él hizo lo máximo. Fue así pero no importa, sigue siendo nuestro héroe y vamos pa'lante con Culson para las próximas Olimpiadas', añadió Flores de 67 años de edad.
Luego de aceptar que el atleta fue eliminado de la competencia, su fanaticada que madrugó para apoyarlo estaba incrédula ante el inesperado desenlace.
Rostros apesadumbrados, llorosos y de evidente desconsuelo se apoderaron de la vía pública. Mas en el ambiente reinaba la empatía, ya que el público se hizo eco del dolor expresado por el vallista.
Para Alexander Santiago Natal que llegó media hora antes del evento, el desempeño de Culson durante los Juegos Olímpicos fue 'más que suficiente'.
'La presión hizo que hiciera una falsa salida, pero como quiera que sea Culson estaba entre la elite. Nos llena de orgullo', manifestó el sureño de 38 años de edad.
'Vine a verlo porque lo conozco desde chiquitito. Culson se crió a donde yo vivo y mira hasta dónde llegó', dijo por su parte Ivette Godreau quien separó la mañana para ver al mismo ser que vio crecer.
Desde ese momento, solo el cantar de las aves se apoderó del centro urbano ponceño, espacio que minutos antes estaba colmado de la euforia de grandes y pequeños.