Se acerca la fecha más importante para los peloteros colegiales y graduados de escuelas superiores: el sorteo de novatos de las Grandes Ligas. El intermedista, ahora egresado de Alvin Community College en Texas, Jean Carlos Correa, espera de recibir su primera llamada por parte de una organización de beisbol profesional tras dos temporadas a nivel colegial.

El santaisabelino realizó dos entrenamientos para las organizaciones de los Filis de Filadelfia y Astros de Houston en las pasadas semanas. Particularmente, con los Astros, Correa pisó el terreno del Minute Maid Park en Houston. El sorteo comenzará desde el 4 de junio y se extenderá hasta el 6.

'Sí, visualizo estar en el 'draft'. Yo no tengo apuros ni nada. Me gustaría esperar un año más, (pero) si me dan una buena oportunidad lo reconsiderare y hablare con mis papás', reconoció el pelotero quien recientemente firmó su 'letter of intent' con Lamar University, donde estaría jugando en NCAA División I.

En cuanto a rondas, Correa compartió a finales del pasado año que espera recibir la llamada entre las primeras cinco. Primordialmente, quisiera ver su nombre entre las primeras tres; de suceder, salta al profesionalismo. De lo contrario, analizará cualquier oferta que se le proponga, pero sigue encaminado en sus estudios en Mercadeo.

'(Las expectativas) siguen siendo esas, pero este año estamos buscando estar en el 'draft'. Nos van a llamar, pero no esa en esa ronda', recalcó Correa.

Regresar a la universidad, específicamente en División I, ayudaría a que Correa mejore más aspectos. Muchas organizaciones ven ventajas en el jugador que se desempeñó en el nivel colegial más alto.

'Ya por lo menos tengo experiencia en 'Junior College'. Cuando vaya (División I) no voy a tener esa presión. Voy a prepararme mejor físicamente. En todos los aspectos, voy a mejorar en todas partes y voy a tener mas exposición', enfatizó Correa, quien viajará este domingo para participar de una Liga de Verano.

Antes de comenzar su segunda temporada con Alvin Community College, Correa estaba claro de lo que quería hacer. Su meta era llegar a batear .380, algo que se quedó corto pero mejoró estadísticas del primer año. Y con los números, se graduó con el aluminio.

En su primer año, promedió .344 de bateo, con tres cuadrangulares. Para este año, el intermedista bateó .369, remolcó 30 y anotó 24 veces. Jugó 41 partidos.

'Me sentí bien gracias a Dios. Todo lo trabajado se demostró en la temporada. Todo lo que trabaje se demostró. En dos años puse números fantásticamente', dijo Correa.

El juvenil de 19 años de edad, quien tambien despertó intereses en la Universidad de Miami, entre otras, perdió un total de 12 partidos luego de recibir un pelotazo en su codo izquierdo a 91 millas por hora (mph).