$26 mil millones en multas por fraude hipotecario
Washington - Cinco de los mayores bancos de Estados Unidos pagarán al Gobierno más de 25.000 millones de dólares por los abusos hipotecarios cometidos a raíz del estallido de la burbuja inmobiliaria, anunció hoy el Departamento de Justicia.
El acuerdo es el más importante sobre compensaciones alcanzado entre las autoridades federales y estatales y un sector económico en Estados Unidos tras el negociado en 1998 con la industria tabaquera.
El compromiso se ha logrado tras 16 meses de negociaciones y proporcionará un alivio significativo a los propietarios que están en peligro de perder sus casas, al tiempo que contribuirá a dar estabilidad al mercado inmobiliario, aún muy tocado por los efectos de la crisis de 2008.
El fiscal general, Eric Holder, anunció el acuerdo en una comparecencia de prensa y detalló que engloba a los bancos Ally Financial, Bank of America, Citigroup, J.P. Morgan Chase y Wells Fargo.
'Este acuerdo refleja nuestro compromiso de garantizar la justicia para las víctimas de las prácticas hipotecarias irresponsables y abusivas', explicó Holder.
Además, el arreglo alcanzado, que busca 'corregir los errores que condujeron al colapso del mercado de la vivienda de nuestro país y a la crisis económica', establece nuevas protecciones para los propietarios con vistas a prevenir futuros abusos, agregó.
Casi dos millones de propietarios en EE.UU. resultaron afectados por la burbuja inmobiliaria y unos 750.000 han perdido sus viviendas desde 2008.
Las autoridades comenzaron a examinar las prácticas bancarias en 2010, cuando se puso de manifiesto que en los trámites de ejecución de las hipotecas y de desahucio los bancos habían incurrido en fraudes.
Una de las prácticas abusivas más extendidas, según los investigadores gubernamentales, fue la de las 'firmas robóticas': la asignación de empleados en los bancos para que estamparan rápidamente la firma sobre los trámites de ejecución sin el estudio debido de los expedientes.
En el origen de esos desahucios precipitados e irregulares está el hecho de que buena parte de los préstamos concedidos antes de la crisis habían sido 'empaquetados' y revendidos a grandes inversores, de tal manera que no quedaba ya claro quién era el titular último del préstamo.
La semana pasada el presidente de EE.UU., Barack Obama, presentó un plan para revitalizar el mercado inmobiliario que permitirá a millones de propietarios refinanciar sus hipotecas y aprovechar los actuales tipos de interés, históricamente bajos.
A causa del vertiginoso descenso del precio de la vivienda en los últimos años en EE.UU. más de diez millones de propietarios (uno de cada cuatro) deben ahora al banco más dinero que el valor de la casa que compraron en su día.
El plan de Obama pretende beneficiar a 3,5 de esos diez millones de propietarios.
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