Litro de gasolina estaría entre 2 a 4 centavos más barato de no ser por impuesto para Carreteras
Tanto el presidente de la Asociación de Detallistas de Gasolina de Puerto Rico, Inc., Ricardo Román, como la economista Martha Quiñones, aseveraron que si el año pasado la administración García Padilla no hubiera aumentado el arbitrio al petróleo crudo a $9.25 por barril, los consumidores experimentarían una mayor baja en el precio del litro de gasolina.
En entrevista con NotiCel, Román, afirmó que si no se hubiera incrementado dicho arbitrio los consumidores verían los precios del litro de gasolina 4 por debajo de lo que están actualmente. Sin embargo, Quiñones entiende que la reducción hubiese sido solo 2 menos en los precios actuales.
Por su parte, el economista José Alameda, dio por buenos los estimados de Román, pero recordó que dicho aumento se hizo con la intención de ayudar al Banco Gubernamental de Fomento (BGF), que estaba en problemas ante la deuda que mantenían con la institución varias de las corporaciones públicas, incluyendo la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT).
De hecho, Román, mostró preocupación de que próximamente se materialice algún proyecto del Ejecutivo para establecer un nuevo arbitrio para ayudar a solventar la situación fiscal de la ACT.
La ACT había estado usando líneas de crédito con el BGF para cuadrar sus desfases operacionales.
Román y Quiñones no tienen duda de que un nuevo aumento en dicho arbitrio impactaría adversamente a los consumidores.
De otro lado, el secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Nery Adames, en entrevista el martes con Noticentro 4, afirmó que habrá que esperar a la reunión que sostendrá la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEC, por sus siglas en inglés) el próximo 27 de noviembre para saber si el precio en las bombas de gasolina seguirá bajando en la Isla.
No obstante, Alameda, indicó que no es necesario esperar a la reunión de la OPEC para determinar cuánto más podría bajar el precio de los derivados de petróleo, entre ellos la gasolina.
Según Alameda, la baja en el costo del petróleo se debe más al aumento de la producción en los países no asociados con la OPEC, como lo son Estados Unidos y Canadá.
Mencionó que Estados Unidos afronta problemas de infraestructura denominados como 'cuello de botella', que se da ante la limitada capacidad de tuberías para transportar el petróleo crudo desde los pozos de producción y terminales de embarques hasta las refinerías. De las refinerías se obtienen los productos derivados del petróleo como la gasolina y el diesel.
Mientras, Adames expuso que en estos momentos no debe haber estaciones vendiendo la gasolina a 87 u 88 el litro.
De acuerdo al portal de DACO, hasta el martes el precio promedio de la gasolina regular fluctuaba entre 78.7 a 83.7 el litro. Mientras, la premium estaba entre 84.7 a 93.7 el litro, y el diesel entre los 81.7 a 85.7 por litro.
No obstante, para el miércoles se experimentó un incremento en el margen del promedio de precios. La gasolina regular estuvo entre 79.7 a 83.7 el litro, la premium entre los 85.7 a 93.7 el litro, y la diesel entre 82.7 a 86.7.
A su vez, Román coincidió con Adames de que habrá que esperar a lo que surge en la reunión de la OPEC para ver si se experimenta una mayor reducción de los precios.
'Todo lo que está pasando a nivel internacional con los nuevos mercados que están disponibles para ofrecer el producto han hecho que la cotización del barril vaya bajando. Y el barril lo estamos viendo en los $80, que es la razón por la cual obviamente los mayoristas nos han reflejado a nosotros los detallistas, los precios, que a la vez nosotros estamos pasando al consumidor. En la medida que en el mercado haya ese acceso a ofertas del producto, entendemos que se van a mantener estos precios', explicó Román.
Según el líder detallista, una de las claves en la baja en los precios del barril se debe a que se rompió el monopolio que tenían los exportadores de los países árabes. También planteó que hay estaciones localizadas en zonas rurales que debido a sus volúmenes de venta, no pueden manejar los mismos precios 'agresivos' que pueden encontrarse en estaciones del área metropolitana.