Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Economía

Sin revisar el Ingreso Bruto Ajustado no habrá justicia contributiva

Mientras la propuesta Reforma Contributiva no implique una revisión en la distribución de la base del Ingreso Bruto Ajustado para aumentar la proporción del Ingreso por el Capital, la desigualdad del sistema contributivo no será resuelta.

Desde el año contributivo 2000 a 2012 no ocurre una diferencia tan marcada entre la proporción de los sueldos, comisiones y concesiones de los trabajadores para efectos del Ingreso Bruto Ajustado. En este periodo se ha cargado más al Ingreso del Trabajo que al Ingreso por el Capital. Sobre el primero se deducen las contribuciones a pagar.

La administración García Padilla parece temer aumentar la proporción del Ingreso por el Capital. Esta partida tiene que ver, por ejemplo, con los dividendos o ganancias que se reparten entre los dueños de una empresa; las ganancias de Activos de Capital, obtenidos tras la venta de un negocio o propiedad; y los ingresos de intereses, obtenidos de los bonos, cuentas IRA, entre otros.

Y es que el mes pasado el Departamento de Hacienda, aclaró que todavía el Ejecutivo no había decidido acoger la recomendación de la firma de consultores KPMG de que los Ingresos por el Capital tributen bajo la nueva tasa ordinaria de la contribución sobre ingresos.

Para el año contributivo de 2000, el total de Ingreso Bruto Ajustado fue de $21,230,613,000. De este, el 82.2% provino de los Sueldos, Comisiones y Concesiones de los trabajadores gubernamentales y de la empresa privada, y de los salarios de los empleados del Gobierno Federal. Apenas el 17.8% vino del Ingreso por el Capital. En 2012, el Ingreso Bruto Ajustado fue $29,522,699,000, con el 86.3% proveniente del Trabajo, y solo 13.8% del Ingreso por el Capital.

El documento de trabajo 'Commonwealth of Puerto Rico Tax Reform Project', al que NotiCel tuvo acceso en exclusiva, estipula que la tasa máxima de contribución sobre ingresos, tanto para individuos como para las corporaciones, será de 30%. Sin embargo, los renglones en la escala de niveles de ingreso será reducida de tal forma que 51% del total de los contribuyentes quedarían concentrados en un solo renglón, cuando hasta ahora se distribuyen en 10.

En síntesis, la propuesta es que 538,026 contribuyentes estén bajo el renglón de nivel de ingresos de menos de $20,000 anuales. Estos ciudadanos tendrían una responsabilidad contributiva, incluyendo el Seguro Social y el Medicare, de $368.

Otro renglón agruparía a las personas con ingresos desde $20 mil a menos de $40 mil, que suman unos 319,108 contribuyentes. Hasta ahora, estos contribuyentes están distribuidos en cuatro renglones de ingresos. Bajo la nueva Reforma, tendrían una responsabilidad contributiva, contando Seguro Social y Medicare, de $791.

A renglón seguido, se encuentran 107,107 contribuyentes con ingresos desde $40 mil pero menos de $60 mil. Ahora están separados en dos renglones. Su responsabilidad contributivapodría llegar a $604.

Los restantes 89,459 contribuyentes con ingresos desde $60 mil en adelante, estarían también bajo una sola categoría. En el actual sistema, estos contribuyentes están distribuidos en cinco renglones. Al momento, el Gobierno estudia imponerles una responsabilidad contributiva de $2,079. Según el Gobierno, bajo este modelo, estos últimos contribuyentes pagarían el 78% de las contribuciones sobre ingreso.

Otro dato que preocupa del documento del Departamento de Hacienda, es que la escala de niveles de ingreso para las contribuciones es distinta a la estipulada para los impuestos al consumo, algo que dificulta su comparación.

Bajo los impuestos al consumo hay cinco renglones de ingresos, que van desde $21,790 o menos, hasta $84,170 o más.

Según se desprende, el renglón de menos de $21,790 anuales, comprometerá 5.51 % de sus ingresos al IVA. Mientras, quienes están en el renglón de más de $84,170, comprometerá apenas el 1.55 % de sus ingresos.

La situación se complica más porque muchas de las personas que quedan en el primer renglón no les aplicarían los beneficios de los alivios para combatir la regresividad del impuesto, ya que según el Proyecto de la Cámara 2212 aprobado esta semana en la Legislatura, el sistema de reembolso del pago del IVA y del impacto del aumento de arbitrio de petróleo y su derivados, será para las personas de escasos recursos, los pensionados y los beneficiarios de programas de asistencia económica federal y estatal.

De la revisión que hizo este diario, se observó que los mejores que quedarían frente a la carga contributiva sobre ingreso y de los impuestos al consumo son los contribuyentes en los renglones entre $69,600 a $84,170 anuales, y los que están entre los $21,800 a $33,000. En el 2005 fue el único momento en que el Ingreso del Trabajo era el 76.5% del Ingreso Bruto Ajustado, que totalizó $29,690,388,000. Y el Ingreso por el Capital fue el 23.5%.

Con la llegada de la crisis fiscal tanto para Puerto Rico como Estados Unidos y el mundo, la proporción del Ingreso por el Capital nuevamente comenzó a descender, y la del Ingreso del Trabajo a subir. Para el economista José Antonio Herrero, esa diferencia entre proporciones se debe a la cantidad de exenciones, tratos especiales y privilegios económicos que generalmente no están disponibles para los trabajadores.

'Ahí te das cuenta que los dueños del Capital no aportan prácticamente nada a la base contributiva', sentenció.

'El problema es que no te permiten valorar las cosas porque es amplísima la escala. La doctrina del ‘income tax' es que el que tiene más que pague más, y el que tiene menos que pague menos. Eso es justicia contributiva', puntualizó el economista.

La idea de que la carga mayor del 'income tax' recaiga en las personas con ingresos más altos, es tratar de neutralizar la regresividad de los impuestos al consumo, que aparte del IVA, el Gobierno también toma en cuenta los arbitrios a los vehículos, la gasolina, las bebidas alcohólicas, y los productos del tabaco.

Vea también

Documento interno apunta a que el IVA viene a arrasar

(Archivo NotiCel)
Foto: