El director de política pública del Centro para una Nueva Economía (CNE), Sergio Marxuach, opinó que aunque el Congreso apruebe legislación para que Puerto Rico se pueda acoger a la quiebra, todavía estaría en problemas ya que tiene que atender la crisis provocada por la falta de fondos en el sistema de salud.

Marxuach opinó que dada la ventana tan pequeña de tiempo antes que el gobierno se quede sin dinero, las alternativas a nivel federal para ayudar a Puerto Rico se reducen a proveer financiamiento de corto plazo para evitar un impago o aprobar legislación que extienda la aplicación del Capítulo 9 de la Ley de Quiebras.

El economista urgió a la aprobación del Capítulo 9 dado a que la deuda de Puerto Rico está distribuida a través de 18 emisores que amenazan con una madeja de reclamos dentro de un estado legal incierto. 'La situación hace que sea muy difícil que los acreedores funcionen como una clase porque cada grupo de acreedores estará preocupado de que cualquier alivio que le provea a la isla le hará más fácil a otro grupo de acreedores recobrar una cantidad mayor,' sostuvo.

Sin embargo, reconoce que la Ley de Quiebras tampoco es la panacea ya que Puerto Rico enfrenta un problema significativo en el lado fiscal por el costo del Plan de Salud del Gobierno y necesita trato igual bajo los programas federales. Se refiere a que recientemente, se decretó un recorte de 11% en las primas del programa Medicare Advantage en Puerto Rico que cobrarán vigencia a partir del 2016 e impactaran a Mi Salud. El 60% de la población de Puerto Rico recibe su cuidado a través de los programas Medicare, Medicare Advantage o Medicaid.

El gobierno enfrenta una falta de liquidez a finales del 2015 que podría llegar a los $28 millones y subir a $500 millones para junio, según testimonio ofrecido en la vista senatorial. A pesar de que la Administración del Presidente Obama ha dicho que la situación en Puerto Rico se ha tornado en una crisis humanitaria, los republicanos que controlan el Congreso muestran poco interés en ayudar a la Isla al punto de que solamente dos republicanos asistieron a la vista del Senado.

Para Marxuach, Puerto Rico enfrenta en este momento dos tipos de crisis. La primera surge de la débil situación financiera del gobierno. La segunda es el producto más de diez años de estancamiento económico.

La degradación crediticia ocurrida en febrero de 2014 a grado no especulativo ha tenido un efecto material adverso sobre las finanzas del Estado Libre Asociado porque le ha cerrado el acceso a los mercados de capital. 'El Congreso necesita implementar un programa abarcador, remover algunas de las desventajas impuestas sobre Puerto Rico bajo las disposiciones políticas actuales y eliminar algunas de las políticas discriminatorias que han estado vigentes durante mucho tiempo,' dijo Marxuach.

A largo plazo, Marxuach dijo que la Isla enfrenta el reto de sostener el crecimiento económico por lo que necesita desarrollar una nueva política industrial, algo que el CNE ya trabaja con otras universidades.

Además, favoreció extender a Puerto Rico el programa federal de Crédito por Ingreso de Trabajo o Earned Income Tax Credit (EITC). Estudios recientes demuestran que incentiva el trabajo, promueve el ahorro y ayuda a las familias pobres a sobrellevar los golpes financieros inesperados, dijo.

También recomendó que cualquier ahorro derivado de una reducción del servicio a la deuda se dedique exclusivamente a desarrollar e implantar una nueva política industrial para Puerto Rico que esté basada en un conjunto de políticas como, por ejemplo, reformar el sistema de licencias y permisos; reducir los costos de hacer negocio en la isla, incluyendo el costo de energía, y mejorar sustancialmente los estándares educativos.

'Este nuevo proceso de aprendizaje podría lograr: nueva inversión en Investigación y Desarrollo, aumentar la productividad, identificar nuevas áreas de ventajas competitivas para empresas puertorriqueñas, estimular mayor crecimiento económico y crear empleos de alta calidad, que al final es lo que logrará ponerle fin al estancamiento económico que sufre Puerto Rico. En el Centro para una Nueva Economía estamos trabajando con expertos de la Universidad de Columbia, la Universidad de Brown, MIT y Brookings, entre varias otras instituciones, para desarrollar esta política industrial de mediano y largo plazo para Puerto Rico,' dijo.