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Economía

Compañías de biotecnología agrícola enfrentan a su manera la escasez de trabajadores

El reclutamiento se convierte muchas veces en un riesgo de inversión, dado el tiempo que se dedica al entrenamiento para que, en ocasiones, se abandone el trabajo en pocos días

Las empresas de biotecnología agrícola que operan en Puerto Rico enfrentan también el problema de escasez de mano de obra que está afectando a otros sectores de la economía y aunque el impacto no ha sido aún de mayor magnitud, estas no descartan la importación de trabajadores mientras aceleran sus planes de innovación y mecanización de sus operaciones.

“Nosotros veníamos hablando de este problema de escasez de mano de obra hace bastante tiempo. Muchos de nuestros gerentes habían levantado bandera en distintas zonas”, sostuvo Sol Rosado, presidenta de la Asociación de Biotecnología Agrícola, mejor conocida por sus siglas PRABIA (Puerto Rico Agricultural Biotechnology Industry Association).

Estas compañías emplean cerca de 2,000 trabajadores directos y reclaman que sus operaciones generan otros 3,000 empleos indirectos en el país.

La situación, explicó Rosado, varía dependiendo de la zona y también del tamaño de la empresa. En la zona sur la dinámica siempre ha estado igual debido a que allí operan empresas como Corterva, Bayer y Syngenta, que son sumamente grandes y emplean miles de trabajadores y la gente se mantiene en esa zona.

“Eso se convierte, por ejemplo en Salinas, en un aspecto bien cultural. Mucha gente en Salinas trabaja en nuestras empresas”, resalta.

La situación es distinta en la zona suroeste, que es donde el agricultor Carlos Gonzáles reclutó recientemente mano de obra mexicana, pues allí se acrecienta el problema.

Rosado relató su experiencia personal en este proceso de reclutar trabajadores. “Yo solicité a una empresa de reclutamiento 10 empleados. De esos me pudieron conseguir seis y de esos uno me dijo 'no puedo con esto'. Me duró 15 minutos en el campo después de 10 horas de entrenamiento sobre seguridad”.

Utilizó el ejemplo para resaltar que el problema no es solo por el tema de la paga.

“Mucha gente habla de que es cuestión de la paga, pero eso tiene que ver con muchas otras cosas, más allá de la paga. La industria paga más que el salario mínimo y confrontamos esos problemas”, afirmó.

Sostuvo la presidenta de PRABIA que el país tiene que reforzar su educación sobre la importancia de la agricultura. “Tenemos que seguir educando, tenemos que seguir reforzando…la seguridad alimentaria es mucho más que sembrar, tiene que ver con un aspecto bien cultural y como educamos a la gente a que respeten a los de la agricultura”, dijo.

No descartan la importación de mano de obra

Siempre está disponible la herramienta de traer gente de otro país, reconoció Rosado, quien destacó que también de Puerto Rico salen investigadores y personal diestro a trabajar en otras estaciones de estas compañias, donde laboran con carácter temporero y luego regresan a la Isla.

“Nosotros estamos contemplando eso y estamos contemplando seguir mecanizando tareas, aunque llega un punto en que las tareas no son 100% mecanizables. Seguimos implementando técnicas eficientes, en el hecho de manejar cultivos, el manejo de la siembra, la distribución de siembra y poco a poco estamos evaluando herramientas, de acuerdo a los cultivos que son diversos”, señaló.

Otra ventaja con que cuentan estas empresas es que gradualmente se han movido a prolongar los periodos de trabajo de sus empleados.

“Contrario a lo que era antes, hoy puedo decir que cerca del 70% de nuestra plantilla trabaja todo el año, cumpliendo con todo lo que establece la Ley de periodos de descanso, y tienen que estar fuera de la operación dos meses al año porque son empleos temporeros”.

Conscientes de la dificultad de reclutamiento también han tomado medidas para mover a plazas regulares a trabajadores temporeros .“”Hay varias empresas que han hecho posiciones que, de temporeros los han pasado a permanentes, para personal académicamente no formado y eso ha sido una herramienta justa para la gente que lleva muchos años trabajando con nosotros”, indicó Rosado.

Respecto a la paga explica que el obrero de campo recibe el salario mínimo y cuando pasan a supervisar o a ejercer otras tareas existen unas tablas que tiene cada empresa para aumentar la paga según las tareas que están realizando.

“Generalmente cuando hablo con agricultores nosotros pagamos más, e invertimos más en ellos en el aspecto de educación, seguridad, entre otras cosas. Nosotros invertimos en el trabajador porque queremos retener a ese empleado”, abundó.

A la hora del reclutamiento estas empresas recurren a las compañías que se dedican a esa tarea de buscar empleados.

“Siempre tratamos que sean gente de la zona donde trabajamos, aunque tenemos gente que trabaja en Salinas y vienen de Arecibo, o Aguadilla…que sea gente que conozca a lo que nos dedicamos. Generalmente vienen con recomendación, eso es muy común. Trabajamos con las universidades cuando son agrónomos o científicos temporeros. Igualmente nos han referido del Departamento de la Familia y el Departamento del Trabajo, que es algo que le pedimos a las agencias de reclutamiento…", expresó.

Rosado recalcó la importancia de la educación. “Estamos en un buen momento para seguir educando a nuestra gente sobre la seguridad alimentaria, la importancia de la agricultura, cómo se hace agricultura, los diferentes campos dentro de la agricultura y las prácticas agronómicas. Hay ciertos cultivos que son mucho más versatiles en el aspecto de incluir innovación, hay otros que no tanto, dependiendo en la zona que estén, pero sí a nosotros nos preocupa mucho esto que estamos viendo”, declaró.

PRABIA se fundó en el 1995 y la integran las compañías AgReliant Genetics, BASF, Bayer Puerto Rico-Crop Science, Corteva Agriscience – Agriculture Division of DowDuPont, Illinois Crop Improvement, RiceTec y Syngenta.