La exfiscal federal María Domínguez Victoriano asumió la representación legal de la exsecretaria de Educación, Julia Keleher, quien enfrenta al menos una pesquisa federal y una legislativa que, hasta ahora, no han producido consecuencias legales para la exfuncionaria, confirmó NotiCel.

Domínguez Victoriano opera en Puerto Rico y Miami a traves del bufete McConnell Valdes LLC, desde el cual tambien ha asumido la representación en otros casos de alto relieve público como el caso criminal contra el senador, y exalcalde de Yauco, Abel Nazario, y contra la Policía de Puerto Rico por el monitoreo federal tras hallazgos de prácticas violatorias de derechos civiles.

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Keleher dejó la secretaría de Educación el 1 de abril pasado en lo que parecía ser una movida amigable y con la anuencia de Fortaleza pero, casi instantáneamente, comenzó a ser objeto de informaciones que daban cuenta de una investigación federal en su contra que por lo menos ha producido una citación de producción de documentos contra el Banco Popular para acceso a sus cuentas bancarias, una orden de allanamiento contra el telefono y la computadora de una gerente de su compañía de consultoría, una citación contra su condominio para producir pietaje de cámaras de seguridad y entrevista a su empleada domestica. Estas gestiones investigativas, sin embargo, hasta ahora no han tenido resultado público en contra de la exfuncionaria.

Además, y a raíz de su renuncia, la Cámara de Representantes aprobó una resolución para investigar a Keleher basada, entre otros elementos, en informaciones provistas por el exsecretario Auxiliar de Educación Ocupacional y Tecnica, Hector Joaquín Sánchez Álvarez.

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Durante su mandato, Keleher ejecutó una reforma que abrió la puerta a la implantación del modelo de escuelas charter en Puerto Rico, e implantó cambios en Educación en áreas como presupuesto y contratación. Su mandato estuvo marcado desde el principio por la controversia, ya que formalmente era una contratista de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AAFAF) que fue designada al cargo de secretaria, un arreglo novel en el Gobierno de Puerto Rico. De hecho, Keleher iba a quedarse en como contratista de AAFAF, pero abandonó su contrato como secuela de las controversias tras su salida.

Las únicas expresiones de Keleher tras la controversia de las investigaciones ocurrieron en un foro en la Universidad de Yale, en el que denunció que 'un ejercito de personas quisiera mi cabeza porque ya no tienen oportunidad de seguir anteponiendo sus intereses al de los niños'.